«La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana», una serie con aciertos y fallas
Luego de que Alfred Hitchcock hiciera «La Ventana Indiscreta» en 1954, hubo muchas películas y series que se basaron en su historia o incluso la parodiaron/homenajearon en alguna escena. Para mencionar algunas de ellas, tenemos desde «Paranoia» (2007) hasta la más reciente «La Mujer en la Ventana» que pudimos ver el año pasado en Netflix. A pesar de que ninguna consigue llegar a la altura de la obra del maestro del suspenso, algunas lograron ser efectivas mientras que otras se quedaron solo en una premisa interesante pero poco original.
Hace poco se estrenó en Netflix «La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana», que a pesar de tener un nombre largo y complejo está compuesta por ocho episodios de menos de media hora cada uno. La misma se centra en Anna (Kristen Bell), una mujer que sufrió una tragedia y ahora se reduce a tomar vino y pastillas para sentirse mejor y mirar por la ventana. Todo cambiará cuando nuevos vecinos se muden a la casa de enfrente y cosas extrañas empiecen a aparecer, obligándola a investigar por su propia cuenta.
A pesar de ser una trama conocida y vista en varias oportunidades, la serie consigue atraparnos y mantenernos entretenidos durante toda la historia gracias a que maneja un ritmo de suspenso más que efectivo y que es capaz de llevarnos por distintos caminos antes de revelarnos el misterio final.
Además, debemos destacar el buen trabajo que realiza Kristen Bell como la protagonista de la historia, consiguiendo plasmar el sentimiento de dolor, la desorientación producto de la combinación entre el alcohol y las pastillas y esas ganas por develar lo que realmente está sucediendo.
La idea de ambientarla en un barrio bastante aislado y con poca gente, con escenas prácticamente nocturnas y donde predomina la lluvia, un elemento central para la trama, y una banda sonora que fomenta la intriga, generan el clima ideal para que se desarrolle la serie.
Sin embargo, todo lo bueno que vemos se va diluyendo con el correr de los capítulos por las decisiones que van tomando con el simple objetivo de generar impacto y sorpresa en el espectador. Esto se ve acentuado sobre todo durante su resolución, que no tiene demasiado sentido ni sustento. Sin dudas es algo que no vemos venir pero puede volverse hasta ridículo, perdiendo gran parte de la credibilidad y perjudicando su resultado final.
Por otro lado, también presenta algunos problemas de tono. No llega ni a ser una parodia de este tipo de historias porque no siempre acierta en su humor y se toma demasiado en serio su propuesta ni ser algo bien construido o sólido.
En síntesis, «La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana» nos provoca sentimientos encontrados. Por un lado, nos ofrece una trama atractiva e impactante, que nos mantiene atrapados en todo momento, pero por el otro los cabos que se atan terminan siendo simples, ridículos y poco justificados. Buenas actuaciones y un clima logrado pero que se ven empañado por varias decisiones que se toman con el simple objetivo de sorprendernos.
Tráiler:
Samantha Schuster