«Secuestro aéreo», un viaje turbulento que te mantendrá en tensión
Apple TV+ sigue manteniendo su nivel en cuanto a producciones propias, proporcionándonos algunas de las historias más sólidas de cada año. En esta oportunidad, a fines de junio estrenó «Secuestro Aéreo» (o «Hijack» por su nombre en inglés), una miniserie de 7 episodios de menos de una hora que son una bomba de tiempo.
La misma se centra en Sam Nelson (Idris Elba), un talentoso negociador, que se toma un vuelo desde Dubai a Londres, con el objetivo de ir a ver a su esposa (quien no está muy interesada en verlo a él) y a su hijo adolescente. Sin embargo, las cosas se van a complicar cuando un grupo de secuestradores tomen el control del avión con un propósito que solo ellos conocen. Es así como Sam buscará poner a prueba sus habilidades para poder llegar sano y salvo a destino junto a los más de 200 pasajeros.
«Secuestro Aéreo» es de esas miniseries que están muy bien articuladas y que funcionan como un reloj suizo. Todo está bien pensado, no hay nada librado al azar y en cada capítulo se nos presenta un nuevo problema o giro narrativo que va a sorprender al espectador, principalmente porque nada es previsible. Esto provoca que el público esté constantemente en tensión y podamos vivir la experiencia junto al resto de los personajes.
Lo mismo ocurre con el protagonista, a quien vamos conociendo poco a poco pero puede que al principio no entendamos bien sus intenciones y si está del lado de los pasajeros o de los secuestradores (o incluso nos da la sensación de que por momentos están en ambos, ya que juega para su propio beneficio). Es un personaje lleno de grises y matices, algo que lo vuelve sumamente impredecible y nos genera diversas sensaciones.
Y a pesar de que es el actor más reconocido y el protagonista de esta historia, la miniserie presenta un elenco coral interesante y bien aprovechado, que no se centra únicamente en los pasajeros del avión (buenos y villanos, a quienes también profundiza un poco) sino también en todo lo que sucede a su alrededor, con familias, policías/autoridades que tienen que evaluar la situación y ver qué decisiones ir tomando a lo largo del vuelo y responsables de hacer llegar los aviones a destino. Cada uno de esos roles está bien determinado y ayuda a que la historia sea mucho más macro que solamente el secuestro del avión, nos proporciona un contexto interesante y bien desarrollado. Los actores hacen un gran trabajo para expresar su preocupación, enojo, temor y obstinación, según sea necesario, para brindar credibilidad y aumentar esa tensión que tan bien transmiten.
El hecho de contar con un «avión» como principal escenario también le agrega una cuota de opresión y atractivo, porque se trata de un lugar acotado, con pasillos largos y angostos, pasajeros que deben quedarse en sus asientos y otros que van y vienen para cumplir con sus objetivos. Es un espacio que está en constante movimiento pero a la vez está estancado en el tiempo por la situación que está viviendo la gente.
Más allá que su última escena le da una vuelta más de lo que debería, con una situación bastante irreal e innecesaria, tanto el desenlace como la justificación del secuestro es bastante convincente, dejando al espectador más que satisfecho. No solo cada capítulo es espectacular y nos mantiene al borde del asiento, sino que además cierra de buena manera, haciendo que todo lo anterior tenga más valor.
En síntesis, «Secuestro Aéreo» es un thriller intenso y entretenido que logra mantener su tensión a base de buenos giros narrativos, una historia coral que involucra varios escenarios y un elenco que se mantiene creíble, con un desarrollo no demasiado profundo pero suficiente de sus personajes que nos permite empatizar con ellos. Una de esas tramas que te mantienen al borde del asiento y queres ver un capítulos tras otro para ver cómo termina.
Tráiler:
Samantha Schuster