21° BAFICI: «So Long, My Son» de Wang Xiaoshuai (2019)

Un formidable drama familiar chino que a lo largo de sus tres horas de duración se encarga de reflejar cómo dos matrimonios se van adaptando a los grandes cambios sociales y económicos que fue presentando el gigante asiático desde la década de los ’80 hasta la actualidad. Un relato impresionante que no dejará indiferente a ningún espectador.

Lo que nos mostró Wang Xiaoshuai en este film es de antología, realmente tremendo trabajo realizado por el director de «Drifters», «Shanghai Dreams» y «Beijing Bicycles», quien con suma pericia y sensibilidad nos brinda un bello y triste drama que refleja la vida en China para una familia promedio durante la década de 1980 con muchos cambios relacionados al modo de vida de los habitantes de aquel país. Y resulta difícil de transmitir la esencia de la película sin hacer pensar que es un melodrama común y corriente ya que la realidad dicta que es mucho más que eso. Los protagonistas de esta historia son Yaojun (Jingchun Wang) y Liyun (Mei Yong), un matrimonio que creen haberlo perdido todo. Su hijo murió tras ahogarse de forma trágica. Años más tarde, la pareja decidió adoptar a Liu Xing, un joven que, sin embargo, no ha conseguido reconfortarles de la forma que esperaban. Por si esto fuera poco, Xing decide desaparecer y alejarse de unos padres que no termina de reconocer como tales. El desolado matrimonio se pierde en sus recuerdos mientras espera una única cosa en sus vidas: hacerse lo suficientemente viejos como para dejar que el dolor sea algo del pasado.

A grandes rasgos esta sería la sinopsis argumental del largometraje, no obstante, la cuestión es mucho más compleja y elevada, ya que el relato presenta una estructura discursiva que va yuxtaponiendo presente con pasado y, de esta forma, va elaborando una estructura narrativa diacrónica con diversos conflictos que le suceden a la misma familia a lo largo del tiempo. Es injusto realizar una síntesis de lo que acontece en la cinta, debido a que el proceso de visionado de la misma resulta en una experiencia cinematográfica tremenda donde los giros argumentales y las revelaciones se van construyendo lentamente para mantener el interés del espectador de principio a fin. El guion escrito por Mei Ah y el mismo Xiaoshuai resulta ser un trabajo maravilloso de narración donde se pondrán en tela de juicio el clima sociopolítico y cultural de China así como también la moralidad de sus protagonistas y la profunda humanidad de los hombres y mujeres representados para lidiar con el infortunio y la desdicha. Su estructura creada en base a flashbacks está erigida con inteligencia.

Por otro lado, el trabajo de montaje, la puesta en escena y la fotografía generan que cada plano sea una verdadera obra de arte, haciendo que uno se olvide de la duración de la película ante la inmensidad de lo que se está narrando. Respecto al trabajo actoral no queda más que remarcar el excelso trabajo de la pareja protagónica, la cual fue galardonada en el pasado Festival de Berlín con premios a Mejor Actor y Mejor Actriz para cada uno. A su vez, el resto de los personajes secundarios está muy bien seleccionado en las diversas edades que van teniendo en la larga línea de tiempo de la película.

El largometraje de Xiaoshuai recuerda un poco al estilo de su compatriota Jia Zhangke, que justamente el año pasado con su film «Ash Is Purest White» también contó la historia de una pareja a lo largo del tiempo con los cambios del país como trasfondo condicionante. Igualmente, lo que propone el director de «So Long, My Son» es una mirada madura sobre las relaciones humanas y su complejidad así como también la muerte, el cambio, la mentira, la traición y el recuerdo como ejes principales de una historia que se desarrolla lentamente y sin brusquedad para el espectador (no así para los personajes).

En síntesis, «So Long, My Son» es un golpe directo al corazón y un viaje emocional que desarrolla las vicisitudes que afronta una familia asiática a lo largo del tiempo ya sea por políticas de estado, por malas decisiones o por fuerzas implacables del destino. Un excelente film de aquellos que dejan cavilando al espectador y que permanecen en la memoria por un largo tiempo.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

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