«Better Call Saul»: Se viene el estallido

Continúa la historia de uno de los abogados más carismáticos de la televisión, bajo este spin-off de «Breaking Bad» llamado «Better Call Saul». Si bien todo se perfila para que en algún momento la trama explote, todavía le falta un poco para convertirse en el personaje tan interesante que supo ser. (ATENCIÓN: Este artículo contiene spoilers).

La tercera temporada de «Better Call Saul» trajo consigo un ritmo mucho más ameno y llevadero que las entregas anteriores, aunque de todas maneras falta que se moldee aún más la personalidad de Saul Goodman. Con la suspensión de su licencia para ejercer la abogacía, pudimos ver cómo Jimmy se las rebuscaba para sobrevivir. Tal vez algunas situaciones pecaban de reiterativas pero, en la mayoría de los casos, sacó a relucir un poco de lo que fue su personaje en «Breaking Bad», dándonos la esperanza de ver pronto avances más pronunciados.

Por momentos, Mike siguió siendo el personaje más atractivo para ver, sobre todo con la introducción de una cara ya conocida como la de Gus Fring, el dueño de Los Pollos Hermanos y líder del narcotráfico. Su relación con Héctor Salamanca y la puja entre ambos por ver quién sobresalía en el negocio dentro de su territorio sirvió como un gran entretenimiento, por más de que haya ciertas cosas que sabemos cómo van a terminar (por ejemplo que Salamanca terminará en una silla de ruedas con un profundo odio a Fring, pero no tenemos conocimiento de cómo ocurrió esto).

Si bien se podría pensar que «Better Call Saul» solo funciona a partir de los personajes vistos en «Breaking Bad», en el spin-off se desarrollan de una manera distinta. No tienen ni el poder ni la malicia de la serie madre, sino que todos están comenzando a demostrar su personalidad de a poco. Obviamente que es uno de los elementos atractivos y que enganchan al público, pero por suerte la historia de base tiene más para ofrecer.

Incluso las relaciones interpersonales de Jimmy (tanto con su hermano Chuck como con su novia Kim) se volvieron más interesantes, haciendo que la situación llegue a un punto de no retorno. De todas maneras, en el medio también tuvimos ciertos momentos innecesarios que solo sirvieron para estirar la trama. Estos pasajes lentos nos permiten, a su vez, adorar la fotografía presente en «Better Call Saul», que es tan perfecta como lo fue en «Breaking Bad», y con unos planos maravillosos característicos de Vince Gilligan. La música también se puede apreciar, tanto acompañando la trama como para darle cierta ironía a la situación.

Todo parecería indicar que por delante tendremos una cuarta temporada explosiva, donde Jimmy se tendrá que enfrentar a una situación extrema, provocando un vuelco en su personalidad. Por el lado de Mike, ya se mostró un acuerdo con Gus y seguramente comenzarán a trabajar juntos, enfrentándose del otro lado del ring a un Salamanca debilitado y con enemigos dentro de su propio grupo. Así que seguiremos esperando, con el deseo que no pase una temporada más en la que Jimmy no se convierta en Saul.

Samantha Schuster

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