Crítica de “Cincuenta Sombras de Grey” de Sam Taylor-Johnson (2015)

Para los que se encuentran por primera vez con esta historia que se convirtió en un best-seller, liderado por su autora E.L. James, “Cincuenta Sombras de Grey” comienza con el encuentro entre Anastasia Steel, una estudiante de Literatura Inglesa y Christian Grey, un multimillonario empresario. La compañera de piso de Anastasia debía hacerle una entrevista al señor Grey para el periódico de la universidad, pero por una enfermedad es Anastasia la que va en su lugar. Cuanto más nos adentramos en la “relación” de esta pareja, más nos vamos enterando de los misterios y deseos más ocultos que esconde Grey.

La esencia del libro se ve plasmada en la película, aunque existen muchos detalles que se modifican, principalmente el traspaso del relato de la primera a la tercera persona (dejando de lado todos los pensamientos y reflexiones que podemos conocer de Ana), pero también lugares donde se llevan a cabo ciertas conversaciones, cambios en los diálogos o algunas escenas de los libros se omiten en la película (probablemente por falta de tiempo).

La química entre los actores es buena, aunque tal vez falta un poco para que se termine de calentar la pantalla, si bien se puede percibir la intensidad que existe entre los personajes y su tensión sexual. A pesar de que se presentan muchos desnudos, no se lo hace de una manera burda, sino más bien cuidada, incluso se sacaron algunas escenas del libro que podía perjudicar la estética visual.

Mucho se especuló acerca de la incorporación de Jamie Dornan como Christian Grey. Luego de varios cambios en el elenco, el público se preguntaba si sería el indicado para encarnar el papel del protagonista. Sin embargo, su elección fue un acierto. Dornan logra captar la esencia de Grey, un personaje en control, autoritario, imponente, prolijo, pero a la vez carismático, que llama la atención y es del agrado de las mujeres. Lo mismo ocurre con Dakota Johnson en su papel de Anastasia Steel. Transmite esa inocencia y torpeza (que en los libros está mucho más acentuada), como también la intimidación que le genera Grey.

“Cincuenta sombras de Grey” busca hablar de un tabú no muy tratado en el cine, o al menos en este tipo de géneros, e incluso tal vez vaya más allá de la industria cinematográfica y se traslade a toda la sociedad en general. Sin embargo, con esta primera parte todavía no consigue plasmar la imagen general de lo que se busca, que seguramente se logra con la lectura total de la trilogía, donde también se puede ver mejor la transformación de los personajes y por qué son como son. Es probable que esto también ocurra cuando las tres películas lleguen a la pantalla, pero mientras tanto se queda a mitad de camino, enfocándose simplemente en ser una introducción de los protagonistas y al mundo oculto de Christian Grey, con sus prácticas sexuales sadomasoquistas.

La película provoca algo en la audiencia, nadie queda indiferente (al igual que sucedió con el libro), haciendo que algunos la amen y otros la destrozen. No es una historia que pase desapercibida, sino que despierta polémica (sobre todo si se trataba de mero sadomasoquismo o una relación abusiva).

«Cincuenta Sombras de Grey» presenta un entretenimiento grato. No nos encontramos con una película profunda, sino que recae más en la categoría pochoclera, provocando que se capte la atención del público, el cual seguramente ya tendrá su opinión formada acerca de esta historia antes de ver el film.

Puntaje:

Tráiler:

 

Samantha Schuster

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *