Crítica de “Jeff, Who Lives At Home” de Jay y Mark Duplass (2011)

Jeff vive en el sótano de la casa de su madre, pero todo se complica luego de pasar el día con su hermano y descubrir que la esposa de él lo está engañando. Una película muy buena de la denominada Nueva Comedia Americana con los capos de Jason Segel y Ed Helms.

Una cinta que no duda en bajar el tono a un nivel dramático considerable para luego subir hasta dejarnos con una sonrisa de oreja a oreja. Lo bizarro no escatima y nos regala unas secuencias hilarantes. Filme de los hermanos Jay y Mark Duplass, dos de los mayores precursores del movimiento cinematográfico conocido como «mumblecore», que se distingue por ser producciones de bajo presupuesto y mayormente improvisadas. «Jeff, Who Lives At Home», sin embargo, continúa la tendencia que el dúo estableció con «Cyrus», de moverse hacia un estilo de cine más convencional pero sin sacrificar su propia voz como artistas.

Jeff (Segel) está obsesionado con el destino y el futuro que se le viene, piensa constantemente en “Signs”(Señales), la última buena película del director M. Night Shyamalan (en ese entonces), cuya tesis se rige por la creencia de que todo es parte de un plan maestro. Nada es pura casualidad. Bajo esta premisa recorre su vida, dejándose llevar y aceptando su destino. La dinámica entre Segel y Helms es excelente. Entre ambos actores -cuyo fuerte es la comedia- proyectan una relación fraternal muy genuina. Sus escenas juntos contienen lo mejor de esta pequeña película.

El guión, escrito por los propios Duplass, desarrolla una historia que en la superficie aparenta ser una simple comedia, pero que bajo una mirada más incisiva muestra personajes humanos y con mucho amor. Cuenta también con un gran reparto secundario: Susan Sarandon y Judy Greer.

Es divertida, conmovedora, y vital para entender dónde está parada hoy en día la comedia norteamericana. Un intento y un hecho sincero, no una tonta comedia independiente.

Puntaje: 

 

 

Tráiler:

 

Sebastián Manestar

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