Crítica de “La bicicleta verde” de Haifaa Al-Mansour (2012)
Arabia Saudita no se destaca por su cultura cinematográfica y de hecho la primera película realizada íntegramente en dicho país data de 2012. La misma fue realizada por la primera mujer cineasta saudí y fue también la única vez que un film fue seleccionado como representante para los Oscars, aunque no logró quedar entre las ternadas.
“Wadjda” o “La bicicleta verde” (como se conoció su título en español) cuenta la historia de una niña de 10 años que no termina de comprender las reglas sociales de Arabia Saudita y es por eso que quiere con todas sus fuerzas tener una bicicleta. Sin embargo, las chicas no pueden andar en este vehículo y se encontrará con distintos obstáculos para conseguirla. Pero su deseo es más fuerte, y es por eso que se anotará en un concurso para recitar el Corán, cuyo premio le permitiría comprar la bicicleta.
Este film no solo es importante por todos los logros que consiguió a su alrededor, sino sobre todo por su historia que aborda en sí. En “Wadjda” nos encontramos con una trama que cuestionará el comportamiento de la sociedad saudí y las tradiciones estrictas y desiguales que se proponen, dejando a la mujer en una posición menor y limitada: no puede mostrar su rostro en público, no puede andar en bicicleta ni realizar ninguna actividad que haría un varón porque estaría en juego su dignidad, no puede cantar muy alto porque los hombres no pueden escuchar su voz, no puede ser vista con un hombre que no sea de su familia en público, deben dejar de hacer sus tareas si aparece un hombre, entre otras cosas. Pero la directora Haifaa Al-Mansour creó el personaje de una niña que desafiará todas estas cuestiones de una manera muy natural. No termina de comprender, ni le importa, por qué el trato hacia las mujeres es diferente y ella busca cumplir, por todos los medios, lo que se propone aunque no sea “lo que la sociedad espera de ella”.
En este sentido, Al-Mansour realiza una crítica social de una manera muy sutil. No se propone confrontar al sistema tradicional, sino mostrar lo que sucede en la vida diaria de estos personajes y cómo cada uno de ellos está programado para comportarse según las normas y cómo, alguien que sobresale y resiste estos aspectos, será tratada con desprecio, minimizada y no tenida en cuenta.
Esto se puede llevar a cabo por la confección de un guion inteligente y por Waad Mohammed, quien interpreta a Wadjda con un gran carisma y simpatía que conseguirá rápidamente atrapar al público. Es impresionante que haya sido su primera (y única) película, debido a la naturalidad con la que logra encarnar su protagonismo. Pero cada personaje cumple correctamente con su rol, trayendo a cuenta todas las aristas que se encuentran en la sociedad: su madre y padre, las compañeras de colegio, su único amigo varón, su directora de escuela.
Las locaciones utilizadas en el film no son muchas (más que nada se centra en escenas en su casa o en el colegio, además de cuando transita las calles para ir de un lugar a otro y se encuentra con su amigo), pero están todas rodadas en Arabia Saudita, interiorizándonos aún más sobre sus paisajes y forma de comportarse y vestirse. El clima árido y espeso contextualiza de una buena manera a esta historia.
En síntesis, “Wadjda” toma una pequeña y simple historia de una niña cuyo deseo es conseguir una bicicleta, para realizar una crítica sutil y natural a la tradición saudí y a la posición que ocupa una mujer en dicha sociedad. Su éxito y efectividad es posible gracias a la forma en la que se aborda la temática, un guion preciso y una protagonista carismática que comprará el corazón de cualquier espectador.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster
