Crítica de «The Boogeyman» de Rob Savage (2023)

Últimamente pareciera que Hollywood quiere adaptar cuanta obra de Stephen King ande dando vueltas por ahí. Obviamente, el exitoso escritor norteamericano muchas veces parece ser indicador de calidad debido a su enorme capacidad para crear mundos e historias sumamente atractivas y llenas de personalidad. Sin embargo, teniendo en cuenta la enorme cantidad de relatos cortos, novelas y demás piezas literarias que ha escrito a lo largo de su carrera, no todas sus historias son infalibles o sinónimo de éxito asegurado.

Basada en un cuento corto incluido en la colección titulada «Night Shift», «The Boogeyman» parte del trillado seno familiar quebrado a nivel emocional, tras la muerte de la madre. Sadie Harper (Sophie Thatcher) y su hermana pequeña Sawyer (Vivien Lyra Blair) se encuentran a la deriva, ya que Will (Chris Messina), un terapeuta y padre de las niñas, se encuentra lidiando con su propio dolor. Un día irrumpe repentinamente en el consultorio de Will un paciente (David Dastmalchian) en busca de ayuda, alegando que una aterradora entidad sobrenatural ha asesinado a su familia y se ha alimentado de su propio sufrimiento.

La premisa ya nos sitúa desde el comienzo en un terreno conocido y digamos que la película no busca evitar esos lugares comunes sino abrazarlos fuertemente. De hecho, hasta la forma de representar el duelo familiar desde la perspectiva infantil/adolescente y la del propio terapeuta también resulta algo trillado aunque efectivo a los fines dramáticos y narrativos propuestos por el director.

A nivel interpretativo la dinámica familiar está muy lograda con un Messina más que convincente y dos jóvenes actrices que logran transmitir tanto la impotencia del momento que están pasando, como el horror ante lo desconocido cuando enfrentan a la criatura. Uno de los aciertos del film pasa por la atmósfera y los climas que consiguen crear, especialmente desde la puesta de cámara y la fotografía de Eli Born (quien trabajó en el reboot de «Hellraiser» del año pasado y como camarógrafo en la reciente «Nadie te Salvará» con la que tiene más de un punto de contacto). Otro aspecto correcto, aunque no descollante, recae en el diseño de la criatura, que si bien podría catalogarse como simple, es realmente efectivo. Incluso asusta más toda la creación mitológica de este monstruo y su presencia fuera de campo que cuando se revela su apariencia.

«The Boogeyman» es una adaptación poco memorable de Stephen King que dispone de breves momentos atractivos y de actuaciones convincentes, aunque todo parezca resultar predecible, conocido y ya probado en infinidad de relatos. Un film entretenido pero rápidamente olvidable.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

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