Crítica de «La Mujer en la Ventana» de Joe Wright (2021)

Sin dudas existen muchas películas que nos remiten a otras. Si uno piensa en una persona que no puede salir de su casa por alguna razón y se pone a espiar a sus vecinos, descubriendo algo sospechoso en ellos, nuestra mente va rápidamente hacia «La Ventana Indiscreta» de Alfred Hitchcock, uno de los tantos clásicos que nos dejó el maestro del suspenso. Sin embargo, luego de su creación, otras historias se inspiraron en ella para brindarnos otras producciones que llegan hasta nuestros días.

Después de varias idas y vueltas, ayer se estrenó en Netflix «La Mujer en la Ventana» de Joe Wright («Las Horas Más Oscuras», «Orgullo y Prejuicio»), una película que presenta una trama inicial muy similar a la obra de Hitchcock, pero que rápidamente muestra su autoconciencia para establecer su homenaje.

Basado en la novela homónima de A.J. Finn escrita en 2018, el film se centra en Anna Fox, una psicóloga infantil que sufre de agorafobia y pasa sus días encerrada en su casa de Nueva York. Observa detenidamente lo que hacen sus vecinos, bebe vino, que mezcla con su medicación, y mira películas de suspenso. Un día, se muda enfrente una familia compuesta por un matrimonio y un hijo. Con algunos pocos contactos con ellos, empieza a sospechar que algo raro ocurre en aquel hogar.

La cinta comienza de una buena manera, generando misterio, aunque nos presenta ciertos elementos de una forma medio caótica. De todas maneras, a través de este recurso de la confusión logra manipular al público, ya que no sabemos si lo que ve o escucha la protagonista es del todo cierto, por la enfermedad que presenta y sus acciones.

Sin embargo, a medida que avanza el relato, vamos teniendo algunos giros que se vuelven predecibles desde un inicio, mientras que otros son sorprendentes pero no del todo coherentes o lógicos, sino algo tirado de los pelos como para garantizarle un impacto al espectador aunque no resulte del todo creíble.

Sin dudas el mejor elemento del film es su elenco, plagado de actrices y actores de renombre, que muchas veces nos lleva a preguntar cómo tanto talento puede ser desperdiciado por un guion que no logra sostenerse por sí mismo. Amy Adams da todo para interpretar a Anna Fox, esta mujer compleja, con traumas, y con una distorsión de la realidad, donde no se sabe si su percepción es correcta o no. Gary Oldman se pone en la piel del vecino de enfrente, el blanco de las sospechas de Anna, quien posee una personalidad fuerte y tiene un monólogo en el cual saca a relucir todas sus habilidades. El resto del elenco lo completan Julianne Moore, Anthony Mackie, Wyatt Russell y Jennifer Jason Leight, entre otros, con personajes algo menos pero que son esenciales para la trama.

La ambientación centrada en una sola locación, la banda sonora y la iluminación que prioriza la oscuridad ayudan a crear este clima opresivo, de suspenso y de misterio, aunque de forma parcial. No tenemos tantos momentos en los cuales nos podemos sentir dentro de este universo de tensión y son pocos los sobresaltos que recibimos.

En síntesis, «La Mujer en la Ventana» podría haber sido mucho más gracias a la historia que se cuenta y al aclamado elenco que presenta, que termina siendo el único elemento rescatable del film. Sin embargo, su previsibilidad, su falta de coherencia o credibilidad a la que se recurre solo para generar impacto, el clima que no termina de generarse del todo y el desperdicio de su talento delante y detrás de cámara dejan a esta película a mitad de camino entre lo que podría ser y lo que termina siendo.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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