Crítica de «Made in Italy» de James D’Arcy (2020)
«Cuando pierdes a alguien muy cercano, a veces simplemente lo alejas y lo sacas de tu cabeza porque sus recuerdos son dolorosos. Pero descubrí que aquello era poco saludable. Tienes que recordarlos».
Escrita y dirigida por James D’Arcy, «Made in Italy» está protagonizada por Liam Neeson y Micheál Richardson, quienes, al igual que en la vida real, retratan a un padre y a un hijo. Ambos, ya habían trabajado juntos en otra oportunidad.
En la Toscana, Robert, un bohemio artista londinense (Neeson) regresa a Italia con su hijo Jack (Richardson) para vender la casa que heredaron de su difunta esposa. Pero ninguno de los dos esperaba encontrar la hermosa villa en tan mal estado. Mientras padre e hijo restauran minuciosamente la casa, también comenzarán a reparar su relación. El futuro ahora puede parecer bastante diferente y sorprender a los dos.
Robert es un artista que fue una vez prometedor pero que perdió su chispa creativa y Jack se enfrenta a perder su conexión con la galería de arte que dirige a causa del divorcio, donde se le ocurre un plan para encontrar el dinero y comprarla. Aquí es cuando el destino vuelve a unir ambos caminos.
Mientras duran las obras de reforma, ambos comparten más tiempo y se ven obligados a lidiar con las diferencias que los separan. Una relación de padre e hijo difícil y tensa, con la esperanza de encontrar un sitio en común a través de su distanciamiento y unirse para un propósito compartido. Rara vez se hablan, pero el amor los vuelve a unir y reconstruir. Pérdidas que se tornan nuevos comienzos, hacen cambiar la perspectiva de cada uno para mejor, agradeciendo lo que se les ha dado y lo que se ha ido, porque de todo aprendemos.
Una cinta visualmente atractiva que explora una relación padre-hijo, ambientada en Toscana (Italia). La relación es mucho más convincente que la tensión melodramática que D’Arcy se esfuerza por construir. En ciertos momentos escatima en el impacto emocional pero aun así logra ser efectiva debido a la reconstrucción del vínculo y pasajes más que oportunos para darle relevancia a la estructura narrativa, una excelente fotografía y ritmo ameno, con una banda sonora adecuada que muestra un camino de sanación descubriendo gradualmente las capas de polvo y telarañas. Explora las profundidades de la culpa, el dolor y la rabia, pero también es una comedia romántica liviana muy agradable, que escarba emociones difíciles para Neeson y Richardson por el paralelismo con su vida real. Los actores sufrieron una tragedia similar, cuando la esposa de Neeson y madre de Richardson, Natasha Richardson, murió en un accidente de esquí en 2009.
En síntesis, «Made in Italy» es un relato sobre la desconexión general entre padre e hijo, realizada desde un lugar de franqueza y honestidad impresionante. Los dos enfrentarán sus recuerdos y conflictos del pasado. Contiene un poco romance, comedia y un mensaje de esperanza más que grato.
Puntaje:
Tráiler:
Noelia Giacometto
