James Cameron en Argentina: «Los sueños son importantes, muchas de mis ideas provienen de los sueños»
La semana pasada el llamado film twitter se llenó de sorpresa y curiosidad cuando se confirmó que James Cameron vendría a la Argentina en un viaje tan inesperado como expeditivo. La comunidad cinéfila se asombró aún más cuando se confirmó que el motivo de su visita no estaría vinculado al cine sino justamente a la sustentabilidad y el cuidado del ambiente.
El cineasta canadiense se hizo presente en La Rural en el marco del evento «Sustentabilizando», organizado por la fundación «Advanced Leadership Foundation» y por «Grupo MediaHub» en el que sería el plato fuerte de una serie de paneles que buscaban interiorizar al público sobre las nuevas tecnologías, las crypto monedas y otras tantas cuestiones muy actuales vinculadas a la sustentabilidad y a la preservación del ambiente. Incluso se habló del turismo sustentable y se hicieron eco algunos temas que el propio Cameron pudo comprobar en su visita a la provincia de Jujuy. Dejando de lado la controversia que vino después en la que el director de «Avatar» y «Terminator» dice haber sido víctima de Green washing, lo cierto es que más temprano que tarde su entrevista (moderada por Iván de Pineda) terminó comprendiendo un viaje por su vida, su amor por el cine y su espíritu explorador que ha cosechado a lo largo de los años.
Incluso se podía prever toda esta situación cuando se veía que gran parte de los asistentes eran estudiantes de cine, cinéfilos, trabajadores del ámbito cinematográfico y miembros de la prensa especializada que no tenían bien en claro qué esperar del panel pero que estaban ansiosos por escuchar lo que tenía para decir el director.
Haciendo un repaso por sus inicios como aprendiz del genial Roger Corman hasta cómo la idea para «Terminator» le vino durante una pesadilla, Cameron dio muestras de su locuacidad, sus principios ecologistas presentes en varias de sus películas y en la forma de vincularse a la naturaleza, pero también contó cómo lidia frente al bloqueo creativo, cómo los jóvenes puede empezar a vincularse con el cine y otras tantas cuestiones más.
«Tu grupo de pares es lo más importante que tenés, porque si te juntas y son apasionados del cine, vos podés sostener un micrófono, alguien puede dirigir, el otro puede ser el dolly grip y podes simplemente hacer una película, después el otro hará otro rol mientras vos dirigís, y cuando haces todo eso ya podés llamarte un cineasta». […] «Vos trabajas con las personas dentro de tu mismo nivel, aprendes tu propio arte y como te vas a expresar y luego tu película es tu tarjeta de presentación».
De Pineda, que se nota que se preparó muy bien para la entrevista, incluso le logró sacar algunas anécdotas divertidas, como cuando le pidió dinero a su dentista para financiar una de sus películas para probar.
«Los convencimos que íbamos a hacer la próxima ‘Star Wars’, estábamos a fines de los ’70 y yo era bastante bueno pintando imágenes de ciencia ficción con robots y naves espaciales. Tenía una historia bastante buena y le dije podemos hacer esto, aunque no tenía ni idea cómo hacerlo. Sin embargo, teníamos mucha confianza con mi grupo de amigos […] Sabíamos desde los pasos lo que teníamos que hacer, el ingrediente que faltaba era el dinero. Una vez que conseguimos el dinero hicimos la película. Terminó siendo una mierda, pero fue un buen entrenamiento. Tenés que hacerlo para saber qué es lo que amas. Si son las 4 de la mañana y no dormiste durante dos días, estás haciendo algo muy difícil y no podes siquiera imaginarte cómo hacerlo funcionar de una forma positiva y aun así lo estás disfrutando…sos un cineasta».
Respecto a su proceso de escritura, el director comentó acerca de sus formas de sortear los bloqueos que pueden aparecer.
«Estaba escribiendo ‘Avatar 2 y 3’. Cuando haces una secuela tenés que recapitular lo que pasó en la anterior y también presentar a los nuevos personajes. Hice 14 borradores del primer acto y no podía resolver el problema. Sabía lo que iba a pasar a lo largo de las 4 películas, pero no podía resolver esa presentación. Fue un gran problema. Estaba ahí sentado en el medio de un descanso y observaba en el jardín de mi casa como un insecto iba hacia la luz y se chocaba contra el vidrio. No se daba cuenta que bajando unos pocos centímetros podría sortear el vidrio y acceder a la luz. Y me pregunté ¿Qué es lo que me lleva a ese nivel de conciencia para poder pasar ese obstáculo? Obviamente no resolví el problema del inicio ese día, pero continúe pensando que tenía que encontrar el camino alrededor de esa dificultad, el camino que no es obvio. Y tomaba problemas más difíciles, otras escenas y todo empezaba a encajar».
También dio un par de consejos para escribir personajes. «Yo no sé qué es lo que voy a decir en un comienzo. Empiezo tomando notas, escribiendo ideas generales. Luego, a medida que avanzo, hay un punto en el que llego a la mitad del guion, donde los personajes empiezan a hablar en su propia voz. Y escribo una escena y sé hacia dónde va, estoy escribiendo lo que van a decir y me sorprendo a mí mismo viendo que hablan solos. Ahí es que te das cuenta que las cosas están funcionando cuando los personajes cobran vida a través del escritor. Los personajes se volvieron reales. […] Debe haber una parte tuya en cada personaje que escribís, especialmente en los malos porque ahí es donde podés trabajar tus problemas».
Obviamente, como el evento trataba sobre sustentabilidad, Cameron profundizó sobre «Avatar» y su mensaje ambiental, así como también su rol como activista.
«El estudio estaba en contra de hacer una película de ciencia ficción con temática ambiental porque no había precedentes. Había pequeños films y documentales, no así grandes blockbusters. Lo que se pensaba en ese momento es que una película de esas características no iba a obtener nada en taquilla, pero a la gente le encantó y hasta el día de hoy es uno de los films más taquilleros que se hicieron. En cierto sentido, estaba proyectando a los seres humanos en un mundo donde se honre a la naturaleza. […] ‘Avatar’ me comprobó que en todo el mundo y todas las culturas, la gente se preocupa por la naturaleza. Como niños disfrutamos de jugar en la naturaleza, pero como adultos lo perdemos, quizás porque la gran mayoría de los seres humanos vivimos en entornos urbanos y anhelamos la naturaleza, pero no sabemos qué hacer para protegerla».
Por otro lado, también se hizo mención a las comunidades indígenas y los pueblos originarios que son un tema central en «Avatar» y que el director siempre se ocupa de reivindicar, así como también su espíritu de explorador. Cameron se encargó de realizar varias exploraciones del fondo marino con pequeños submarinos construidos especialmente para la ocasión. La Fosa de las Marianas hasta el sitio del hundimiento del Titanic, el realizador canadiense dice que lo hace para satisfacer su propia curiosidad.
La visita de James Cameron culminó mencionando que estaba orgulloso de películas que escribió y que otros directores terminaron dirigiendo como el caso de su ex esposa, Kathryn Bigelow, con «Strange Days» o «Alita: Battle Angel» de Robert Rodríguez. «En cierta forma estoy más orgulloso de las películas que yo no dirigí, porque es difícil no ser crítico de los propios films».
Y antes de despedirse le dejo un mensaje a los estudiantes: «Ya sea a través de la escritura, o a través de algún medio visual, hagas lo que hagas tiene que ser autentico para vos. Tenes que exponer tu alma y estar dispuesto a mostrar tu trabajo. Para desarrollar una voz auténtica».
El auditorio se llenó de aplausos y se quedó con ganas de seguir escuchando a uno de los cineastas más influyentes del cine mainstream. Su sorpresiva visita nos agarró con la guardia baja, no obstante, fue realmente maravilloso poder atestiguar su calidez, sus ganas de compartir el conocimiento, así como también su profundo amor por el cine y la naturaleza.
Martín Goniondzki