«You»: un nuevo comienzo, la misma esencia

A fines de 2018 se estrenó en Netflix “You”, una serie bastante desconocida por todos pero que rápidamente se volvió exitosa por el boca en boca. Ya con la plataforma de streaming encargada de realizar la segunda temporada, regresó en diciembre de 2019 para seguir obsesionando a los espectadores.

Después de los hechos ocurridos en el final de la primera temporada, Joe se ve en la obligación de empezar de cero. Es así como cambia su nombre por Will y se muda a Los Ángeles para tener una nueva vida. O eso es al menos lo que pretende antes de volver a encontrar el amor. Aunque tiene las esperanzas de comportarse y no repetir los errores del pasado, su destino lo pondrá a prueba otra vez, demostrando que la esencia de cada uno es mucho más poderosa.

En esta segunda temporada nos encontramos con una historia más fantasiosa pero también más sólida, superando algunos altibajos que tuvo la primera entrega, que atrapaba al público en su inicio y en su final pero que en el medio existía una monotonía en la trama con un ritmo que decaía por momentos. Al buscar construir algo más ambicioso y extremo, hacia el final de la serie todo se va volviendo cada vez más rebuscado y retorcido, generando una resolución un tanto absurda pero que tiene lógica dentro de este universo. Por otro lado, tendremos ciertos giros inesperados y sorprendentes (algunos para provocar un mayor impacto en el público), que hacen que la serie sea poco predecible por más de que conozcamos el instinto de Joe.

En este sentido, se corrigen algunas cuestiones que fallaban en la primera temporada. Por ejemplo un peligro real para Joe. Si bien Peach podría haber sido el personaje que más lo enfrentó, no resultó tener la fuerza tal para convertirse en un obstáculo importante. Acá, en cambio, tenemos una verdadera antagonista: Candance, que hará que sus planes tambaleen un poco y deba actuar bajo presión. Probablemente tampoco se sienta que el protagonista corra peligro, porque siempre Joe se sale con la suya, pero sí tuvimos algunos momentos de tension importantes.

Otro de los puntos flojos de la temporada anterior era que existían algunas subtramas innecesarias, como la historia del padre de Beck, que no aportaban otra cosa más que generar un contexto de la vida del personaje pero que no hacían a la historia central. En este caso, cada una de ellas tiene una razón de ser, con personajes que van creciendo y desarrollándose a lo largo de esta entrega. Todas las tramas terminan teniendo algún tipo de influencia en el romance de los protagonistas.

En esta segunda temporada dejamos atrás (un poco) a Beck para centrarnos en otra historia con otros personajes. Es así como conocemos a nuevos e interesantes roles, como Love, una persona tan luminosa como dañada a la cual no podemos descifrar hasta su final; Forty, su hermano gemelo que puede ser intenso y molesto por momentos pero también le agrega su cuota de delirio y en varios instantes es un obstáculo para el amor entre Joe y Love, las hermanas Delilah y Ellie, dos mujeres inteligentes que se valen por sí mismas que serán partícipes de las maniobras de Joe aunque indirectamente, entre otros tantos personajes secundarios que sirven para terminar de delinear este nuevo universo al que se expone el protagonista.

Nuevamente sobresale Penn Badgley en su interpretación de Joe, este carismático pero perverso ser humano. En esta temporada tenemos una mayor introspección a su pasado y a su niñez, y si bien esperamos que las intenciones no sean justificar su comportamiento abusivo y tóxico, se busca encontrar el por qué de su personalidad a través de flashbacks hacia su relación con su madre. Ahora está más consciente de su forma de ser y trata de revertir algunas situaciones aunque eso signifique enfrentarse con su propia naturaleza. También podemos destacar a Victoria Pedretti («La Maldición de Hill House»), con un personaje bastante parecido a su trabajo anterior: una mujer dañada por hechos del pasado que intenta sobrevivir a cualquier costo.

Aunque sin quererlo, Badgley ya confirmó una tercera temporada y para aquellos que ya vieron esta segunda entrega lo habrán podido suponer a partir de ese final abierto que indica que nada terminó sino que la esencia de Joe sigue intacta y está esperando para volver a atacar. Esperamos que lo que venga no caiga en la repetición y logre salir airosa como esta segunda parte.

Si bien puede pecar de copiar ciertos elementos de otras series o de tener situaciones no tan creíbles, “You” cumple con lo que se propone: nos trae una buena continuación de una primera parte que fue exitosa, tiene giros sorprendentes, incorpora buenos personajes y sobre todo mantiene atrapado al espectador en sus 10 episodios, a pesar de su fantasía.

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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