23° BAFICI: «Cadejo Blanco» de Justin Lerner (2021)
Luego de que su hermana haya desaparecido a la salida de un boliche, Sarita hará lo imposible para saber qué es lo que pasó con ella, aunque eso signifique viajar de la ciudad de Guatemala hacia Puerto Barrios e infiltrarse en una banda de maras. Uno de los integrantes era el ex novio de su hermana, y puede que haya tenido algo que ver con su desaparición. Es así como comenzará un camino a puras pruebas y peligros.
«Cadejo Blanco» es un interesante y atrapante film, que por un lado nos ofrece un entretenimiento a pura tensión donde a lo largo de dos horas estaremos al filo del asiento, pero que también se toma su tiempo para retratar el mundo de las maras, la situación de violencia que se vive en las calles de Guatemala y la dificultad que tienen los jóvenes para salir de allí. Es tanto un acercamiento a una realidad del país como una historia atractiva de intrigas y thriller de venganza.
Karen Martínez es la encargada de darle vida a Sarita, siendo la protagonista indiscutida de la cinta y quien lleva adelante la trama. Gracias a su trabajo podemos empatizar con ella, sufrir a la par y desear que la suerte la acompañe. El desarrollo de su personaje es clave para brindarle credibilidad a la historia y vemos como tanto su personalidad como sus expresiones van cambiando a lo largo del tiempo para adaptarse a las distintas situaciones que tiene que vivir. Mientras que comienza siendo una joven tímida, inocente y asustada pero determinada, termina convirtiéndose en alguien dispuesta a todo para sobrevivir y descubrir la verdad.
Tal vez algunas situaciones resulten demasiado ficcionales o los personajes le otorguen bastante confianza muy rápido a la protagonista, pero no podemos negar que la violencia como respuesta a todo y el peligro están muy bien retratados. Ella en ningún momento se encuentra a salvo, cualquier paso en falso puede dejarla fuera de juego y eso permite mantener la tensión constante.
Los aspectos técnicos consiguen acompañar de buena manera al relato. Tanto la ambientación de los barrios pobres, las vestimentas desaliñadas, como la banda sonora que le otorga suspenso, nostalgia o emoción, resultan sumamente efectivos.
En síntesis, «Cadejo Blanco» es un interesante reflejo de la sociedad guatemalteca y el sufrimiento que padecen con las pandillas. Un retrato sobre la violencia, la falta de oportunidades, la trata de personas de forma directa y cruda, sin escatimar en escenas fuertes y sensibles. Gracias al trabajo de su protagonista, y los aspectos técnicos que se ponen al servicio de la narración, logramos entretenernos al mismo tiempo que aprender sobre otras realidades.
«Cadejo Blanco» forma parte de la categoría Hacerse Grande del 23° BAFICI y se la puede ver el martes 26 a las 20.30 hs en el Cine Lorca (Sala 1) o de forma online hasta el final del festival.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster
