34° MDQ Film Fest: «Atlantics» de Mati Diop (2019)

Basada en su propio corto documental de 2009, la directora francesa de origen senegalés Mati Diop nos presenta su ópera prima de ficción, titulada también «Atlantique» («Atlantics» en su título en inglés).

La misma cuenta la historia de Ada, una joven pronta a casarse con Omar, el candidato ideal para su familia por la posición económica que posee pero que ella no ama. Sin embargo, desea con todas sus fuerzas poder estar con Souleiman, un obrero de la construcción que tiene problemas en su trabajo, ya que hace meses que no cobra su sueldo. Al igual que el resto de sus compañeros, el joven se embarcará hacia España en busca de un nuevo empleo.

Al principio del film creemos que estamos ante un drama romántico que habla sobre el amor no correspondido, la imposición de las tradiciones culturales y las relaciones que no pueden concretarse. Sin embargo, con el correr del largometraje nos damos cuenta de que estamos frente a algo mucho más interesante, creativo y sorprendente. Sin entrar en detalles para no arruinar la experiencia de aquellos que todavía no vieron la cinta, la historia da un giro de 180°, entrando a un género más fantástico. Sin llegar a caer en el terror, mantiene un clima de suspenso y tensión constante. El impacto de este cambio narrativo es muy grande (y positivo), aunque de todas maneras hay ciertos elementos que se sienten forzados o que no terminan de justificarse argumentalmente.

La directora busca abordar temáticas profundas, que como mencionábamos van más allá del amor/desamor, sino que se mete en cuestiones más sociales y culturales como la explotación laboral, la negligencia, la emigración, las costumbres y tradiciones, la lucha de las nuevas generaciones por dejar ese pasado atrás y tener mejores oportunidades, la pérdida o la transformación, entre otras cuestiones. El tratamiento que se le otorga a estos asuntos presentan una mirada sensible.

Por otro lado, existe cierto tono poético en sus aspectos técnicos, sobre todo lo vinculado a la fotografía y a los paisajes utilizados, haciendo foco en el mar. También se destaca su banda sonora que acompaña cada uno de los momentos del film.

En síntesis, la ópera prima de Mati Diop cautiva sobre todo por el riesgo que asumió la directora a la hora de cambiar drásticamente la dirección de su trama, que pasa de ser un drama romántico convencional a convertirse en una historia fantástica original e inesperada. Si bien tiene algunos elementos que no terminan de cerrar, la película termina siendo efectiva: atrapa al espectador y lo mantiene tenso hasta el final.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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