34° MDQ Film Fest: “O que arde” de Oliver Laxe (2019)

Árboles. Vacas. Campo. Fuego. Lo no dicho y lo insinuado. La destrucción. Estos son algunos de los tópicos a los que Oliver Laxe (“Mimosas”, “Todos vós vodes capitán”) le rinde homenaje en su película más reciente, ganadora en la última edición de Cannes.

“O que arde” sigue a Amador, quien salió de prisión después de haber sido condenado por provocar un incendio. En una aldea perdida en las montañas se reencuentra con su madre Benedicta.

Hay películas que ilustran mejor que otras el por qué el cine es un arte, y esta, por lo menos a nivel estético y visual, podría llegar a ser una de ellas. Con una fotografía impecable y simplemente hermosa, esta cinta se disfruta principalmente por su impecable belleza. Cada plano está construido con mayor elegancia que el anterior, y el uso de la música, que incluso a veces llega a ensordecer y conjuega a la perfección con la intensa y problemática relación del hombre y la naturaleza que la cinta intenta abordar, es acertada.

Es una cinta en la cual reina el silencio, lo expositivo y la introspección. No sabemos lo que piensan los personajes, ni tampoco tenemos demasiada información sobre quiénes son. Vemos sus rostros e interpretamos lo que pueden estar sintiendo, pero más allá de sus nombres y algún que otro dato que se nos fue dado al pasar, no conocemos nada acerca de ellos, sus motivaciones o su pasado. En este sentido, se siente que la cinta se queda a mitad de camino entre lo que nos muestra y el trasfondo de lo que está sucediendo en pantalla.

Así, la película no termina de sentirse completa. Visualmente es maravillosa, y como producto artístico cumple con creces. Sin embargo, hay cuestiones a nivel guion que podrían haber sido exploradas con mayor profundidad.

En general, «O que Arde» es una cinta que sorprende como propuesta. Los planos dedicados al campo y sus lugares son preciosos, y también increíble que los monstruosos fuegos que retrata sean reales. Como carta de amor a la naturaleza, funciona. No obstante, se siente la ausencia de un hilo conector que termine de cerrar la historia.

Puntaje: 

 

 

Tráiler:

 

Micaela Gallo

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