36° MDQ Film Fest: «Una escuela en Cerro Hueso» de Betania Cappato (2021)

Ema es una niña diagnosticada dentro del espectro autista, que fue rechazada por 17 instituciones para empezar primer grado. Sin embargo, una escuela rural de Santa Fe la acepta. Es así como la familia se muda para comenzar una nueva vida. Gracias al cariño y la paciencia de sus maestras y el apoyo de sus compañeros irá evolucionando a través del tiempo.

Inspirada en la propia vida del hermano de la directora, «Una escuela en Cerro Hueso» es un relato sensible e íntimo que ahonda sobre el espectro autista. Si bien se muestra el rechazo de una sociedad ignorante que se aleja de lo que no comprende, la película busca enfocarse más en la bondad de los niños y en cómo con el apoyo correcto, la perseverancia y la esperanza se pueden dar pasos agigantados. Esto permite que obtengamos un mensajes optimista y emocionante, que hasta puede sacar algunas lágrimas al finalizar el film.

A pesar de ser un largometraje de ficción, el primero de Betania Cappato, la historia no siempre se siente como tal, sino que coquetea bastante con el tono documental, volviéndola totalmente realista y haciéndola más cercana con el público. Uno puede ponerse en el lugar de esos padres que hacen todo por su hija y seguro servirá de identificación e inspiración para muchos.

Sin dudas hay que destacar el trabajo de Clementina Folmer como Ema, una chica que no habla pero que se hace entender a través de sus gestos y miradas. La cámara se posa en ella en la mayor parte del tiempo, sobre todo cuando observa a su alrededor, tratando de conocer y entender ese nuevo mundo. Poco a poco vamos a ver sutiles mejoras en su personalidad, que provienen de la interacción con los demás y de la conexión que va construyendo con ellos. No debe ser una tarea fácil, menos para una niña, pero la joven actriz lo realiza con creces. 

También acompañan de buena manera Mara Bestelli y Pablo Luis Seijo como los padres de Ema, quienes transmiten amor, dedicación, paciencia, voluntad, y emoción cada vez que la pequeña tiene una evolución positiva aunque también un poco de frustración por el entorno del que se vieron obligados a escapar. Por otro lado, existe cierto paralelismo entre el trabajo de la madre y la adaptación de su hija que resulta ser una metáfora tan interesante como hermosa. El resto del elenco forma parte de este apoyo para la familia, haciendo que la historia se centre más en las luces que en las sombras.

Con respecto a los aspectos técnicos, no tenemos demasiada intervención de una banda sonora pero cuando lo hace nos ofrece melodías instrumentales que acompañan de buena manera las escenas familiares y escolares. La locación rural también sirve de contexto para enmarcar la trama.

En síntesis, «Una escuela en Cerro Hueso» es un buen debut en el campo de la ficción para la directora santafesina Betiana Cappato, sobre todo porque es una historia que conoce de cerca y que logra retratar con mucho amor. Un film que busca dejar un mensaje positivo, optimista y esperanzador sobre la inclusión, la mirada del otro y la aceptación de los demás, más que centrarse en los rechazos y las frustraciones.

«Una escuela en Cerro Hueso» forma parte de la Competencia Argentina del 36° MDQ Film Fest y se puede ver de manera online hasta el sábado 27 por www.mardelplatafilmfest.com

Puntaje:

 

 

 

Samantha Schuster

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