Crítica de “Chicago” de Rob Marshall (2002)

Con seis premios Oscar (incluyendo Mejor Película y Actriz Secundaria) y tres Globos de Oro, “Chicago” es uno de los musicales que quedaron en la historia del cine. Basado en hechos reales y plasmado también en teatro, el film se centra en Velma Kelly y Roxie Hart, dos mujeres en los años ’20 que terminan en la cárcel por haber asesinado, una a su pareja y hermana, y otra a su amante. Es así como deberán esperar su juicio y sentencia posterior en la Cook County Jail.

“Chicago” es un musical que funciona en distintos aspectos. Por el lado de la trama, nos encontramos con una historia que sucedió en la realidad. Roxie está basada en Beulah Annan, una joven que a los 23 años mató a Harry Kalstead. Después de dos horas llamó a su esposo y le contó que había matado a un hombre que trató de abusarla. Para describir a Velma, por su parte, se inspiraron en Belva Gaertner, una cantante de cabaret, quien fue acusada de asesinar a Walter Law, cuyo cuerpo fue encontrado abandonado en su auto con una pistola y una botella de gin. Incluso dos policías la vieron entrar al auto y escucharon disparos.

Pero más allá del atractivo realista, que tal vez si no se conoce la historia detrás el espectador no logra saberlo, la trama atrapa por su fortaleza, su humor negro y por el hecho de poner a dos mujeres al frente del film. No era usual ver en el contexto de la época en la cual se enmarca la película a dos protagonistas femeninas cometiendo tales actos, sin importarles las consecuencias más que conseguir fama y triunfar en las tablas.

En cuanto a la parte musical propiamente dicha, las canciones presentadas resuenan muy bien en el oído del espectador, abordando temáticas fuertes como la violencia, la soledad, la ambición, la infidelidad. Son tan pegadizas como potentes, acompañadas por buenas coreografías creadas en su momento por Bob Fosse.

También influye la gran ambientación de los años ’20, con escenarios y vestimentas idénticas a la época. Se muestra la peligrosidad de Chicago, con su violencia y excesos (de sustancias, armas y sexo).

El dúo protagónico, interpretado por René Zellweger y Catherine Zeta Jones, se amalgama de una manera perfecta, encarnando a dos rivales con un mismo objetivo: triunfar y ser famosas dentro de la complejidad para hacerlo y de Chicago. Pero también están acompañadas muy bien por el resto del elenco, destacándose Queen Latifah como Mama Morton, quien preside el penal, Richard Gere, el famoso abogado al que solo le importa el dinero pero que nunca perdió un caso y John C. Reilly, el marido de Roxie, un hombre sumiso y condescendiente.

En síntesis, “Chicago” es un musical que atrapa por su historia, que deslumbra por su música y sus coreografías, que impacta por su ambientación y que termina de brillar gracias a la capacidad actoral y musical de sus actores.

Puntaje:

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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