Crítica de «El Rapto» de Daniela Goggi (2023)

Corren los años ’80. Muchos argentinos que tuvieron que exiliarse en otros países como Uruguay o España a causa de la dictadura militar vuelven al país con el retorno de la democracia. Sin embargo, los vestigios de la dictadura siguen presentes y no todos están a salvo. En este contexto vamos a conocer a Julio (Rodrigo de la Serna), ex preso político, comunista y banquero, que trabaja en la empresa de su padre (Jorge Marrale) junto a su hermano (Germán Palacios), y que regresa a la Argentina con su esposa (Julieta Zylberberg) y sus dos hijos. Cuando su hermano mayor es secuestrado, deberá hacerse cargo no solo de su rescate sino también del negocio familiar.

Basada en la novela «El salto de papá» escrita por Martín Sivak, «El Rapto» de Daniela Goggi («Abzurdah», «El hilo rojo») es un thriller intenso que logra recrear una etapa de la Argentina no muchas veces abordada. Generalmente las películas o series se centran más en la dictadura, las consecuencias que trajo para miles de familias y lo que tuvieron que atravesar durante ese período, pero no tanto en qué ocurrió con el otro lado, por ejemplo, con aquellas fuerzas que fueron desbaratadas de un día para el otro y que, evidentemente, siguieron operando desde las sombras, realizando secuestros a cambio de dinero.

La película podría dividirse en dos partes con resultados disímiles. La primera centrada más en el secuestro, los obstáculos por los que tiene que atravesar la familia para conseguir algún tipo de respuesta, la fuerte conexión que tiene con autoridades pertenecientes al gobierno que pone al desnudo los manejos extorsivos e inoperantes del poder político y de las fuerzas de seguridad; mientras que la segunda se ocupa más de mostrar cómo el personaje principal se va deteriorando poco a poco, producto del fracaso del proceso del secuestro y la dificultad de llevar adelante una empresa. Personalmente, la primera parte se siente mucho más sólida. Se le otorga más tiempo para desarrollar una historia atractiva, llena de tensión e intensidad, que nos deja un testimonio con parte de nuestra historia. En cambio, hacia el final del film la trama se desinfla un poco, porque a pesar de que parece que ya está todo resuelto se sigue navegando en el comportamiento y la mente del protagonista y pierde un poco nuestro interés. De todas maneras no se siente forzada esta combinación, sino que la historia sigue un curso natural, basada también en la novela y las propias vivencias del autor.

El trabajo que realiza Rodrigo de la Serna es descomunal. Hace poco ganó un premio en el Festival de Huelva por este papel y nos sigue demostrando que es uno de los mejores actores argentinos. Con su actuación deja en evidencia cómo su personaje que estaba en control y alegre por regresar a su hogar va cayendo en un espiral de frustraciones, ansiedades y angustias que le impiden seguir adelante. Está acompañado de buena manera por Julieta Zylberberg, Jorge Marrale, una breve participación de Germán Palacios, entre otros.

La recreación de la época está muy bien lograda, con vestimenta y objetos de los ’80, pero también con una fotografía que nos remonta al pasado. La banda sonora ayuda a intensificar los momentos de tensión, como también acentuar los instantes más dramáticos.

En síntesis, «El Rapto» es una película que viene a abordar un costado no tan tratado de nuestra historia a partir de un gran trabajo de su elenco y un clima de tensión logrado. A pesar de que tal vez se va desinflando la trama con el correr del relato, termina por brindarnos un film más que satisfactorio.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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