Crítica de “Godzilla” de Gareth Edwards (2014)
Godzilla es uno de los personajes más populares de la cultura japonesa del siglo XX, considerado en varias oportunidades como un antihéroe debido a que es quien salva a Japón del caos. Apareció en pantalla por primera vez en 1954, teniendo, posteriormente, un total de 30 películas, la mayoría de ellas japonesas, mientras que tuvo una adaptación íntegramente norteamericana en 1998 y otra que fue una coproducción entre Estados Unidos y Japón en 2014. Esta última estrenará su secuela este próximo jueves.
“Godzilla” (2014) cuenta la historia de un físico norteamericano en Japón que es testigo de un accidente en una planta nuclear que acaba con la vida de su mujer. En la actualidad, su hijo ya crecido, devenido militar, deberá lidiar con su padre que sigue investigando aquel hecho que sospecha que no fue un incidente aislado. Paralelamente, un par japonés se verá intrigado por este descubrimiento, encontrándose con dos monstruos peligrosos animados por la arrogancia científica del hombre. Godzilla, su predador natural, buscará eliminarlos.
La nueva película del rey de los monstruos cumple a la hora de brindarnos peleas espectaculares y destrucción de ciudades, mezcladas con un drama más humano e intimista. Tal vez se podría haber aprovechado aún más la figura central de Godzilla para incorporarlo en una trama mayor, pero sus apariciones suelen ser las más despampanantes. Su composición está muy bien realizada, al igual que todos los aspectos visuales del film.
Pero el director buscó darle también un sustento a la trama y no ofrecernos únicamente una película de catástrofes. Esta mayor profundidad está llevada a cabo por un elenco de nombres interesantes como Bryan Cranston, Ken Watanabe, Sally Hawkins, Aaron Taylor-Johnson, Elisabeth Olsen, Juliette Binoche (aunque realmente no la podemos aprovechar mucho en pantalla) y David Strathairn. El drama humano le impregna realismo a la historia y una crítica social que viene de la esencia del relato de “Godzilla”, donde se habla sobre los efectos de la arrogancia humana y el uso de armas nucleares (recordemos que el film original se estrenó nueve años después de los bombardeos a Hiroshima y Nagasaki).
Además de los aspectos visuales, la película también se destaca por su banda sonora a cargo de Alexandre Desplat, quien posteriormente ganaría un Oscar por su participación en “La Forma del Agua”.
En síntesis, “Godzilla” es una película efectiva que no solo entretiene a partir de destrucciones y peleas, sino que nos ofrece un drama más profundo que critica la arrogancia humana y el uso de armas nucleares. Un sólido elenco de grandes nombres que tal vez empañan un poco la figura de Godzilla pero cuando el rey de los monstruos aparece acapara la pantalla.
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Tráiler:
Samantha Schuster
