CINE

Crítica de «Llamen a Joe» de Hernán Siseles (2023)

La ópera prima de Hernán Siseles (colaborador en revistas culturales y medios digitales como Rolling Stone, Los Inrockuptibles, Haciendo Cine, entre otros) se centra en una figura tan particular como enigmática que da paso a un muy entretenido documental que navega por la historia del rock nacional.

«Llamen a Joe» comienza siguiendo la figura (de espaldas) de un hombre de pelo largo y medio desaliñado que podría ser una estrella de rock o un metalero que está yendo a un concierto. La realidad es que ese hombre es Joe Stefanolo y se dirige a su estudio jurídico en tribunales. Él es un abogado penalista que se encarga, más que nada, de luchar por la justicia, el espíritu y los ideales de los artistas de la escena musical local. «El abogado del rock» lo llaman sus colegas y clientes, ya que se ha codeado con personajes y bandas de renombre de la música (Charly García, Andrés Calamaro, Luca, Fito Paez, Pipo Cipolatti, Gustavo Bazterrica, Turf, por solo mencionar algunos).

El documental de carácter expositivo cuenta con divertidos intercambios con músicos y otros abogados que profundizan en la figura de Joe, que se presenta como una persona sencilla y un músico frustrado que encontró en su melomanía una veta para explotar su profesión. Lo más interesante de esta propuesta radica en el contraste entre el arte y el sistema judicial.

Stefanolo viene luchando desde hace más de cuatro décadas (incluso antes de la restitución de la democracia) para que los músicos no sean perseguidos o mal juzgados en situaciones extrañas y por lo menos dudosas. Su trabajo lo llevó a lugares insospechados e incluso a formar parte de la historia grande del derecho con un caso sin precedentes como puede ser el «fallo Bazterrica» donde se falló en contra de la penalización de tenencia de drogas ilegales para consumo personal, luego de una causa iniciada contra el músico Gustavo Bazterrica. Además, fue el responsable de defender a Calamaro cuando lo quisieron juzgar por la frase dicha en uno de los conciertos sobre «fumarse un porrito» y también logró que el músico no sea condenado.

Además de esos casos, Joe y sus clientes cuentan miles de historias que están tanto relacionadas con nuestro rock nacional, como también con el poder judicial. Su espíritu libre e incluso sus esfuerzos poéticos (el abogado es muy fan de Luis Alberto Spinetta e incluso narra algunas de sus poesías inspiradas en el artista) embellecen un documental de esos pequeños y prolijos que se benefician de esas historias que son más extrañas que la ficción.

Puntaje:


 

 
Tráiler:


 
Martín Goniondzki

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