Crítica de «Princesita» de Marialy Rivas (2017)

Después de su ópera prima «Joven y alocada» (2012), la directora chilena nos trae «Princesita», una película inspirada en hechos reales sucedidos en el sur de su país. La misma sigue a Tamara, una chica de 11 años, que forma parte de una secta, liderada por Miguel, un hombre que le impone un destino que pesará sobre sus hombros: llevar en ella a su sucesor. Sin embargo, el acercamiento a una vida distinta, algo que empieza a percibir en su nueva escuela, sembrará en ella una duda sobre su objetivo.

La cinta comienza como si de un cuento de hadas se tratara, para ir transformándose cada vez más en una historia de terror. Una voz en off que plasma los pensamientos de la protagonista nos irá acompañando durante todo el film, un recurso un tanto abusivo, pero que logra plasmar la inocencia e ingenuidad de esta joven, altamente manipulada por su entorno, que a través de juegos y charlas va cayendo en las redes de este lugar y de su líder.

A medida que transcurre la historia la protagonista empieza a dudar sobre su identidad, su rol como mujer y elegida, la vida de sus compañeros y la mirada que tiene sobre Miguel. Aunque no llega a comprender del todo lo que sucede, no es un camino que le place transitar. La película nos hace reflexionar sobre la manipulación, el abuso, el patriarcado, los mandatos sociales, entre otras cuestiones.

Si bien podemos encontrar ese choque entre el discurso narrativo y los hechos que ocurren a su alrededor, esto se da de una manera muy sutil. La directora no recurre a golpes bajos ni escenas explícitas para mostrar el horror, sino que lo hace a través de una estética bien marcada: colores fuertes, fuera de foco, primeros planos a los rostros u otras partes del cuerpo. El efecto es el mismo, genera el espectador rechazo, dolor, desesperanza, sin embargo está cuidado. La banda sonora y su estilo inquietante también ayudan a crear este clima deseado.

Debemos destacar la labor de su elenco, principalmente la de Sara Caballero, que logra plasmar la confusión de la protagonista, sus miedos, deseos, curiosidades e inocencia a través de sus miradas y formas de comportarse. Se encuentra en esa etapa de la vida en la que deja de ser una niña pero que todavía no llega a comprenderse como mujer.

En síntesis, «Princesita» es un relato inquietante y perturbador sobre un suceso inspirado en la realidad. A través de un estilo muy cuidado y sutil, logra hacernos reflexionar sobre la manipulación, el patriarcado y las sectas y nos plasma la transformación de una joven en un entorno hostil. Sin dudas, nos dejará pensando y abrirá al debate.

Nota importante: La película se encuentra disponible en Puentes de Cine.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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