Crítica de «El Practicante» de Carles Torras (2020)

Ángel trabaja como un técnico de emergencias sanitarias a bordo de una ambulancia. Vive con su novia Vane, una mujer francesa que estudia para convertirse en veterinaria y es empleada en un call center. Si bien las cosas no van muy bien entre ellos, por los celos, la manipulación y malos tratos por parte de Ángel, se encuentran en la búsqueda de un hijo. Sin embargo, luego de que él sufre un grave accidente que lo deja en silla de ruedas su vida comienza a desmoronarse y a transitar un camino que lo llevará cada vez más a la oscuridad.

«El Practicante» es un thriller español inquietante que mantiene el suspenso durante todo momento. A medida que va avanzando el metraje, se va volviendo cada vez más perturbador, con algunos momentos algo morbosos. La fotografía bastante oscura, el hecho de priorizar los ambientes cerrados y las escenas nocturnas hacen que se pueda crear un ambiente propicio para que se desarrolle la historia, acompañada de una banda sonora que va marcando este acercamiento al abismo y con una canción particular que representa a la pareja y que servirá distintos propósitos dentro de la trama.

Ángel está interpretado por Mario Casas, quien una vez más demuestra su talento, que lo sitúa como uno de los actores españoles más destacados de su generación. Acá se despoja de su papel de galán para abordar una tarea exigida física y psicológicamente. La mayor parte del tiempo lo pasa en silla de ruedas y se lo nota cómodo y natural. Además, logra transmitir rechazo y odio en el espectador. Si bien es parte del objetivo que quiere conseguir el film por su forma de ser, es muy difícil empatizar con él y muchas veces no se entiende de dónde nace toda esta maldad que tiene en su interior. Esto tal vez resida en que su personaje no tiene mucha profundización o desarrollo. El accidente no es un detonante que modifica por completo su personalidad, sino que él ya era así en su vida cotidiana, solo que se ve potenciado por este hecho.

Por otro lado tenemos a Vane, interpretada por Déborah François, una mujer que busca crecer con sus proyectos personales, pero que a la vez se ve atada a su hogar. Con el accidente de Ángel intenta estar más atenta y presente, pero él la va volviendo cada vez más loca y arrinconándola hacia un límite. Tampoco tenemos un personaje con muchos matices o capas para explorar, sino que va reaccionando a las distintas situaciones que se le presentan.

El final es bastante inesperado y resulta una sorpresa para el espectador, aunque tampoco se siente tan en sintonía con la naturaleza de los personajes.

En síntesis, «El Practicante» es un film que atrapa por su clima perturbador y el suspenso que se sostiene a lo largo de la historia, sumada a una excelente interpretación de su protagonista Mario Casas. Sin embargo, su personaje es bastante desagradable y con el cual es difícil empatizar, además de carecer de un gran desarrollo. Una trama que cumple con impactar al público y mantenerlo atento en este oscuro relato de perdición.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *