«Diciembre 2001», un retrato de la crisis social y política más profunda de nuestra historia
La historia argentina está atravesada por varios momentos de oscuridad que dejaron una herida abierta en la sociedad. La crisis económica, política y social del 2001/2002 fue uno de ellos, el cual está muy presente en la memoria colectiva. Los que la vivieron de primera mano porque perdieron su dinero en el corralito, recibieron una golpiza en la calle o sus negocios fueron saqueados, los que crecieron con los cacerolazos, el que se vayan todos y los diferentes tipos de billetes, y los que escucharon los relatos de sus padres o abuelos de esa época difícil para el país.
A más de 20 años, se estrenó en Star+ «Diciembre 2001», una serie de seis capítulos de menos de una hora que busca retratar esos últimos días del gobierno de Fernando de la Rúa y el clima social y político de la época que llevó a un presidente electo a renunciar e irse en helicóptero de la Casa Rosada.
Al principio de cada episodio la serie nos brinda un poco del contexto para situar las distintas escenas, principalmente para quienes no vivieron esa época o no la recuerdan con tanto detalle o para que los extranjeros puedan entender mejor qué era lo que estaba pasando. De todas maneras, esos entretejidos políticos nacionales no son tan fáciles de entender para alguien que no vive acá o no está familiarizado con nuestros partidos políticos.
Es una serie muy hablada, por lo cual es necesario prestarle bastante atención, porque intervienen muchos «personajes», hay muchas idas y vueltas, traiciones y acuerdos que hay que seguir con detenimiento para no perderse parte de la trama y entender bien quién es cada uno, qué intereses defiende y cómo son los manejos que se están sucediendo. El hecho de que la mayoría de sus episodios son cortos ayudan a que sea más dinámica porque sino podría resultar bastante pesada por su temática y la falta de movimiento.
Los personajes están muy bien caracterizados. A veces es difícil ver a personalidades tan cercanas a nuestros días (y muchos de ellos que todavía viven) siendo plasmados en una ficción, pero logran recrear tanto el aspecto con buen trabajo de maquillaje y peinado como con la actuación y la imitación de los gestos y los acentos de cada político. Entre ellos debemos destacar a Jean Pierre Noher como Fernando de la Rúa, Luis Machín como Domingo Cavallo, César Troncoso como Eduardo Duhalde, Manuel Callau como Raúl Alfonsín entre otros, como también a gente que probablemente no tuvimos de vista como Luis Luque como Chrystian Colombo, Diego Cremonesi como Javier Cach y Nicolás Furtado como Franco Musciari, asesores y armadores políticos que estaban más en el detrás de escena que delante de cámara, pero que todos tuvieron un rol central para que los hechos se fueran desarrollando de una manera determinada.
Si bien es difícil que una serie de este estilo plasme la historia de manera objetiva, más en nuestro país donde la grieta política es muy fuerte, ya que elige qué mostrar y cómo hacerlo, consigue ser poco tendenciosa y critica a los políticos tanto de un lado como del otro. A los peronistas los deja como traicioneros y ambiciosos, que buscan el beneficio personal y partidario; y a los radicales como faltos de carácter y decisión para liderar un país.
En cuanto a los aspectos técnicos, y dejando ya de lado las caracterizaciones de los protagonistas, está bastante bien plasmada la recreación de época, aunque podemos notar algunas incongruencias como lo que salía un café. Aunque le saca un poco de credibilidad, son detalles menores, ya que en su mayoría está bien logrado.
Por otro lado, mezclan material de archivo con las escenas ficcionales, sobre todo para mostrar lo que pasaba en las calles pero también lo que se transmitía en televisión, tanto noticieros como discursos de los políticos. Esto permite contrastar a las personas reales con las de la serie, que por momentos es interesante para poder compararlos pero por otros queda artificial y poco natural su transición.
Y aunque esta historia concluye con estos seis episodios, la serie nos muestra que habría una continuación, para contar ahora «Diciembre 1983», con el fin de la dictadura argentina y el regreso de la democracia con Raúl Alfonsín, otro gobierno que a pesar de recuperar la libertad del pueblo también tuvo sus inconvenientes económicos.
En síntesis, «Diciembre 2001» es una serie que para la mayoría de los argentinos puede ser difícil de ver por tratar uno de los momentos más duros por los que tuvo que atravesar la sociedad, después de la dictadura, pero que sirve a modo de recuerdo y repaso por nuestra historia. A pesar de que tiene algunas cuestiones para llamarle la atención, en mayor o menor medida consigue recrear esa época con buenas caracterizaciones de los protagonistas y de los escenarios, como también plasmar los hechos realizando críticas a todos los involucrados.
Tráiler:
Samantha Schuster
