Ladrones de guantes blancos: ¿Cuál es tu estafa favorita?
Embaucar con elegancia es todo un arte que el cine sabe presentar mediante aquellos tramposos profesionales del desfalco. Fraudes realizados con ingenio, estafas llevadas a cabo con inteligencia por maestros del engaño que el séptimo arte los muestra de una manera en la que generan una empatía inmediata.
Numerosas historias de este estilo han sido llevadas a la pantalla grande, incluso varias de ellas están basadas en hechos reales, pero son pocas las que pueden ser consideradas como obras maestras, entre ellas podemos mencionar la aclamada cinta “El lobo de Wall Street” (2013) de Martin Scorsese, donde encontramos la mejor interpretación de la carrera de Leonardo DiCaprio o “The Score” (2001) que reunió a tres de los mejores actores de sus respectivas generaciones: Edward Norton, Robert de Niro y Marlon Brando. O “Antes que el diablo sepa que has muerto” (2007), la cual no podemos pasar por alto, porque es una lección magistral de rigor narrativo y puesta en escena para un excelente neo noir incómodo, áspero y desesperanzado.
Pero existen más films que valen la pena ver. Acá comienza el conteo de cinco películas de estafadores con las cuales te vas a entretener:
5) «Atrápame si puedes» (2002) – Steven Spielberg
Basada en una historia real. En los años sesenta, Frank W. Abagnale (Leonardo DiCaprio) era un joven y escurridizo delincuente que adoptaba diversas identidades (médico, abogado o copiloto de líneas aéreas). Carl Hanratty (Tom Hanks), un agente del FBI, tenía la misión de seguir su pista y capturarlo para llevarlo ante la justicia, pero Frank siempre iba un paso por delante de él.
Un camaleónico delincuente que contaba con la habilidad de adoptar cualquier identidad posible. La trama es muy divertida, y realmente sorprendente, por el hecho de ver dónde logró llegar este hombre valiéndose de su cabeza, del hecho de ser un sinvergüenza (en el sentido literal), y como no, de la estafa.
4) «American Hustle» (2013) – David O. Russell
Estado de Nueva York, años setenta. Irving Rosenfeld (Christian Bale), un brillante estafador, y su inteligente y seductora compañera Sydney Prosser (Amy Adams) se ven obligados a trabajar para un tempestuoso agente del FBI, Richie DiMaso (Bradley Cooper), que sin querer los arrastra al peligroso mundo de la política y la mafia de Nueva Jersey.
Inspirada en un hecho real. Toda gira en torno a una estafa con el fin de enredar a congresistas y mafiosos, que termina abriendo los ojos a los propios estafadores. Adams y Bale están fabulosos en su rol de estafadores. Otros factores, que juega a favor de la cinta son la excelente banda sonora, la ambientación y el vestuario. Una película entretenida.
3) «Los impostores» (2003) – Ridley Scott
Tras encontrarse con su hija por primera vez, un estafador y su compañero intentan estafar a un hombre de negocios. Roy (Nicolas Cage) y Frank (Sam Rockwell) son dos estafadores de poca monta que se dedican a vender artilugios para filtrar el agua.
La aparición de la chica perturba la ordenada rutina de su neurótico padre, pero poco a poco, Roy empieza a disfrutar de una relación que nunca había soñado tener.
El argumento está muy trabajado, con unos personajes humanos y bien desarrollados. Muy buena película con suspenso, drama y un poco de comedia que a la vez nos hace reflexionar.
2) «21 Blackjack» (2008) – Robert Luketic
Basado en el libro de Ben Mezrich «Bringing Down the House: The Inside Story of Six M.I.T. Students Who Took Vegas for Millions». Crónica de las andanzas de un grupo de jóvenes expertos en triunfar en los casinos. Estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts se vuelven especialistas en el conteo de cartas y utilizan sus habilidades para ganar millones de dólares en los casinos de Las Vegas.
Un film sobre el juego y sus trampas. La crónica de un grupo de universitarios, comandados por un nada ético profesor de matemáticas (Kevin Spacey), que a través de la estadística consiguen ir de éxito en éxito, desvalijando a los siniestros y ponzoñosos casinos de Las Vegas. No es la mejor película de su género, pero te hará pasar un momento muy entretenido.
1) «Ladrona de identidades» (2013) – Seth Gordon
Valiéndose de un crédito ilimitado, Diana (Melissa McCarthy), una compradora compulsiva, vive a lo grande en las afueras de Miami. El único problema es que cuando va de compras usa el nombre de Sandy Bigelow Patterson, un agente comercial (Jason Bateman) que vive en la otra punta de Estados Unidos. Cuando éste se da cuenta de la situación, se va al sur para enfrentarse con la mujer que le está arruinando la vida. Mientras se esfuerza en convencerla, descubrirá lo difícil que es recuperar su nombre.
Una comedia divertida, totalmente disfrutable y muy agradable de ver sobre todo la química entre McCarthy y Bateman que nos regalan momentos sumamente divertidos. Tal vez no con un guion deslumbrante pero más que divertido seguro.
-Además te dejamos dos bonus track
«Un plan perfecto» (2001) – David Mamet
Al jefe de una banda de atracadores de joyerías, Joe Moore (Gene Hackman), un mafioso amigo suyo (Danny de Vito), le encarga un gran golpe a una joyería. A pesar de su larga amistad, el mafioso envía a su sobrino para supervisar el plan, que ha sido meticulosamente preparado, y para evitar que alguien se escape con el botín.
Interpretaciones portentosas. Una película que se puede ver, una vez más, con brillantes diálogos y el perfil de sus personajes, apoyados en el espléndido trabajo de Hackman, De Vito, Lindo y Rockwell. Un ejemplo de buen cine comercial sustentado en la calidad de un guion espléndido.
«Perros de la calle» (1992) – Quentin Tarantino
Una banda organizada es contratada para atracar una empresa y llevarse unos diamantes. Sin embargo, antes de que suene la alarma, la policía ya está allí. Algunos miembros de la banda mueren en el enfrentamiento con las fuerzas del orden, y los demás se reúnen en el lugar convenido.
Una cinta poderosa con un magnífico guion, un reparto perfecto y diálogos antológicos junto a una violencia cruda, es también una de las películas clave de la década de los ’90. Un thriller de suspenso muy atrapante, por momentos graciosa y entretenida.
Noelia Giacometto
