“The Handmaid’s Tale” y un regreso poderoso

Sin dudas una de las series que marcaron el 2017 fue “The Handmaid’s Tale” que impactó por su temática distópica pero actual, donde el rol de la mujer estaba determinado únicamente a la procreación. Pero también sorprendió por sus aspectos visuales, el vestuario utilizado, la calidad actoral del elenco y en especial de Elisabeth Moss. (ATENCIÓN: Este artículo contiene spoilers para aquellos que no están al día con la serie).

La semana pasada se estrenaron los dos primeros episodios de la continuación de la serie en Hulu, demostrando una vez más la gran calidad que tiene esta producción en su conjunto.

La segunda temporada retoma los hechos del final de la entrega anterior para reafirmar ese mundo dictatorial a manos de unos pocos y cómo las mujeres fértiles no tienen la capacidad ni el poder de tomar sus propias decisiones sin tener consecuencias terroríficas. Pero Offred tiene la suerte (o la desgracia, depende desde donde se lo mire) de estar embarazada y recibir un trato más benévolo que el de sus compañeras.

Es así como en esta nueva entrega veremos el esfuerzo de June por lograr escaparse de este sistema sin oportunidades para buscar a su hija y marido, mientras que tendrá que lidiar con el embarazo que lleva a cuestas. Una mujer que consiguió una actitud y una conciencia tal, de la cual es muy difícil poder volver atrás.

Por otro lado, y sobre todo porque esta búsqueda de fuga no puede llevarse a cabo de un momento a otro, la serie decide centrarse también en otros personajes secundarios. Es por eso que el segundo capítulo, “Unwomen”, profundiza su atención en la vida actual y pasada de Emily (Ofglen), quien se encuentra en las Colonias, pagando por sus “pecados”, acompañada por otras mujeres, quienes en un muy mal estado de salud realizan trabajo esclavo. Allí podemos conocer más acerca de su personaje, cuando todavía no había ocurrido la guerra. Si bien la serie no suele ahondar sobre papeles secundarios con mucha frecuencia (lo hizo con Serena la temporada anterior o con Luke y Moira, pero a partir de la figura de June), es interesante conocer más sobre otros roles atractivos y que merecen tener un contexto más desarrollado en sus episodios.

Este comienzo de temporada fue muy poderoso, y a diferencia de otras series que hacen una transición entre entrega y entrega para ir tomando vuelvo más adelante, “The Handmaid’s Tale” empieza con una de las escenas más poderosas de toda su producción. Y de ahí en adelante, ambos episodios se caracterizan por mantener al espectador tenso y ofrecer acciones y momentos intrigantes, fuertes, emotivos.

Más allá de la trama, nos encontramos con algunos planos muy bien ejecutados (sobre todo los cenitales), que brindan esa belleza visual que carece el argumento y detalles muy sutiles que demuestran lo bien pensada que está esta historia. Por ejemplo, el primer episodio de la temporada anterior se llamaba “Offred”, mientras que este se titula “June”, manifestando el cambio de actitud y de conciencia que tiene la protagonista. Lo mismo ocurre con una escena donde Serena se sienta en la ventana de su criada, una acción muy repetida por “Offred”. Esto indica el nivel de detalle que tiene esta espectacular serie.

Ocho capítulos quedan por delante, y seguramente serán de la misma calidad que los dos ofrecidos en esta primera instancia. Una historia que impacta por su realidad más allá de la ficción y por todos los condimentos que agrega desde todos sus aspectos para que sea una impecable y diferente serie.

Tráiler:

 

Samantha Schuster

Un comentario sobre ““The Handmaid’s Tale” y un regreso poderoso

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *