«Cobra Kai» sigue pegando duro
Desde hace varios años las productoras, distribuidoras y los canales recurren a la nostalgia y al fanatismo para atraer al público y llenar sus bolsillos. Infinidad de veces vimos cómo una historia volvía al cine o a la televisión para revivir buenos tiempos y adaptarse a la actualidad. La mayoría de las veces eso nos deja una sensación de que deberían dejar estos productos como están y enfocarse en realizar nuevos contenidos, pero otras veces esto funciona y le da la oportunidad a aquellos que crecieron en esa época de reencontrarse con viejos amores, como también a las nuevas generaciones de acercarse a los ‘70, ‘80 o ‘90.
En 2018 «Cobra Kai» desembarcó en YouTube Premium, convirtiéndose en la estrella de la entonces plataforma, pero sin lograr todavía el furor que causó cuando en 2020 las dos primeras temporadas se incorporaron a Netflix, permitiendo que rápidamente la serie consiga una tercera y cuarta entrega.
Tomando como punto de partida a «Karate Kid» (1984), «Cobra Kai» busca contar la historia de Johnny Lawrence (William Zabka) y Daniel LaRusso (Ralph Macchio) más de 30 años después de su enfrentamiento en el torneo de karate All Valley. Su vida actual, sus anhelos, como también su constante recuerdo del pasado y su rivalidad que, a pesar de avanzar en su camino, siempre terminan definiendo su accionar.
Gracias a que la serie trajo consigo a los mismos actores que protagonizaron las películas, nos permite ahondar en el otro lado de la historia que ya conocíamos, centrado en el punto de vista del entonces «villano» Johnny Lawrence, con el que acá podemos empatizar de una manera genuina y honesta. «Cobra Kai» logra humanizar a cada personaje y traernos un trasfondo de su pasado para entender por qué se comporta de una manera particular.
Lo mismo ocurre con los nuevos personajes, sobre todo el elenco juvenil, esta nueva generación que necesita del karate para superar sus miedos, hacerle frente al bullying y recuperar su autoestima, guiados por estos dos adultos que encontraron en las artes marciales una forma de vida aunque con técnicas y principios muy diferentes. Mediante consejos y enseñanzas van cambiando de parecer y de maneras de comportarse. Si bien existen algunos estereotipos para hablar sobre las temáticas actuales como el acoso escolar, los personajes están bien delineados. Además, podemos ver cómo la sociedad fue cambiando desde los ‘80 hasta la actualidad en cuanto a las formas de actuar y de relacionarse con los demás.
A pesar de tener varias referencias a «Karate Kid» y sus secuelas, como algunas escenas memorables, comentarios o coreografías de pelea, no necesariamente hay que haberlas visto para poder entender la historia, sobre todo porque muchas veces recurren a flashbacks para darle un mejor contexto y no perder a ningún espectador.
Hace unos días desembarcó la tercera temporada en Netflix para comenzar el 2021 de la mejor manera. Siguiendo los eventos del final de la segunda entrega, donde Cobra Kai y Miyagi-do se enfrentaron en la escuela en una batalla campal, Miguel (Xolo Maridueña) está peleando por su vida en un hospital, mientras que Robby (Tanner Buchanan), responsable de la caída de su contrincante, se encuentra en la fuga. Johnny y Daniel, con un gran sentimiento de culpa buscarán arreglar esto que comenzó por su rivalidad, al mismo tiempo que deberán reconstruir sus vidas y enfrentarse a un enemigo aún peor: John Kreese (Martin Kove), el antiguo sensei de Lawrence que les está enseñando a sus alumnos a convertirse en pequeños guerreros mortales.
Si hay algo que «Cobra Kai» sabe hacer muy bien es encontrar un equilibrio entre todas sus historias y momentos. A pesar de que durante esta temporada tenemos un mayor foco en los enfrentamientos entre los distintos dojos (dejando un poco de lado el romance adolescente), seguimos ahondando en la rivalidad entre Johnny y Daniel, aunque de un modo mucho más ameno y con varias situaciones divertidas, como también se le da lugar a cada uno de sus protagonistas para encontrar nuevamente su camino. Por otro lado, la nostalgia sigue muy presente, sin opacar los hechos que ocurren en la actualidad, pero nos sumerge a la historia del pasado de Kreese para tener un mejor entendimiento sobre su compleja y dura personalidad (aunque sigue siendo un villano de lujo y a la altura de sus protagonistas) como también aparecen varios personajes de las películas que nos generan sorpresa y una impresión positiva.
A diferencia de otras secuelas que buscan ser más grandilocuentes, «Cobra Kai» mantiene su nivel (veremos qué pasa en la cuarta temporada que ya contará con el presupuesto de Netflix), pero sin dudas se destaca por sus coreografías de pelea, que en esta oportunidad existen en gran cantidad y que muchas veces recurren a su característico plano secuencia para filmarlas, aportando un mayor dinamismo y frenetismo al combate.
En su contra podríamos señalar la salida de un personaje interesante, que le aportaba fortaleza y carisma al relato y que descartaron de una forma poco justificada. De todas maneras, la puerta no está del todo cerrada para que pueda retornar en la cuarta temporada.
Con su tercera temporada, «Cobra Kai» demuestra una vez más cómo puede utilizarse la nostalgia de una buena manera para crear un nuevo producto que capte tanto al público fanático como a las nuevas generaciones. Una serie que nos ofrece personajes entrañables, donde los buenos y malos van evolucionando y cambiando de parecer, que recupera momentos y enseñanzas del pasado para adaptarlas a la actualidad y con buenas escenas de pelea que nos mantendrán al filo del asiento. Sin ser un producto perfecto, porque mantiene cierta previsibilidad, clichés y resoluciones algo mágicas o poco realistas, nos deja con muchas ganas de ver la cuarta temporada porque nada de esto atenta contra el resultado final, que nos termina pegando directo al corazón.
Tráiler:
Samantha Schuster