Crítica de «Doble Discurso» de Hernán Guerschuny (2023)

Bien es sabido que los políticos siempre están rodeados de un equipo de asesores que los aconsejan sobre su imagen, qué hacer, qué decir, cómo decirlo y en qué momento. A pocos días de las elecciones y después de su breve paso por cines, llegó a Amazon Prime Video, «Doble Discurso», un film argentino que busca retratar todas estas cuestiones.

Basándose levemente en la historia de Cyrano de Bergerac, «Doble Discurso» comienza cuando el presidente fallece y tienen que elegir a su sucesor. Ricardo Prat (Rafael Ferro) es un candidato carismático pero intelectualmente limitado. Cuando la periodista Camila Hewell (Julieta Cardinali) saca a la luz un video con un empresario que lo compromete, debe contratar a «El Griego» (Diego Peretti), un asesor de imagen de políticos conocido por no haber perdido nunca la elección. Si logra seducir a la periodista, la elección será un camino sencillo. Y tiene la suerte de tener de su lado a alguien que realmente la ama en secreto.

Si bien está basada en una historia conocida, y de la cual hace relativamente poco salió su propio film, siempre es bueno encontrar en el cine argentino una trama novedosa y diferente que salga de lo que siempre acostumbramos ver.

De todas maneras, en «Doble Discurso» nos encontramos con algunos inconvenientes. En principio la película no logra encontrar un tono que le quede cómodo. Por un lado busca ser un thriller político, donde expone temas como la corrupción, la manipulación, los negociados, la búsqueda de poder y cargos, entre otras cosas, a través de un estereotipo de político y una crítica bastante genérica a este tipo de personajes y manejos, sin arriesgarse demasiado en tomar algún tipo de partido. Por el otro, ahonda también en el drama romántico, a partir de esta puja entre un hombre que quiere conquistar a una mujer pero que lo hace a través de las palabras de otro hombre que realmente la ama y la conoce; esta historia que se pudo ver previamente en «Cyrano de Bergerac». Al oscilar entre ambos géneros no termina de definirse por ninguno de los dos, generando un problema de tonos y equilibrios. No es una cosa ni la otra, ni tampoco logra amalgamarlos de una buena manera.

Tanto el trío protagónico, Peretti – Ferro – Cardinali, como el resto de los personajes, principalmente Jorge Suárez como la mano derecha y familiar de Prat, se encuentran muy bien en sus roles, dando credibilidad a lo que buscan contar. Algunos diálogos se sienten un poco ficticios y forzados, pero en general los actores los llevan a buen puerto.

«Doble Discurso» es una película que llega en el contexto adecuado, en el que seguramente llamará la atención de muchos espectadores para conocer un poco el detrás de escena de la política argentina, pero que se queda a mitad de camino entre lo que es y lo que podría llegar a ser. Un film que no se termina de definir entre un thriller político y un drama romántico y que no termina de ser ni una cosa ni otra y que se queda muy en la superficie.

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Samantha Schuster