Crítica de «Norma» de Santiago Giralt (2023)
Norma (Mercedes Morán) es una mujer de 64 años que vive una vida rutinaria en Las Tucas, una pequeña localidad de la provincia bastante cerrada en sí misma y donde no hay demasiado para hacer. Un día, Rosita (Claudia Cantero), su empleada doméstica de años decide renunciar a su trabajo sin dar mayores explicaciones. Es ahí donde la realidad de Norma da un giro de 180 grados y comienza a replantearse muchas cuestiones. Esto se va a profundizar aún más con la llegada de Judith (Lorena Vega), una psicóloga que viene de la ciudad, que le muestra otra manera de ver y vivir la vida.
«Norma», la nueva película de Santiago Giralt que tuvo su paso por las salas argentinas y que ahora está disponible en Netflix, es un viaje de autodescubrimiento sobre una persona que cree que ya tiene su vida resuelta y que, a esta altura del camino, ya no queda nada más por ver o probar. Sin embargo, a través de una simpática y sencilla comedia, el film demuestra que siempre es posible experimentar nuevas aventuras o realizar cosas que no habían hecho antes por miedo, falta de tiempo o tener otras prioridades, sin importar la edad que uno tenga.
Es así como la película nos va a proponer algunas escenas bastantes divertidas, exponiendo al personaje de Norma a situaciones que no había vivido antes, como al consumo de drogas o a bailar en boliches, para transitar esta transformación interna de deconstrucción, empoderamiento y desapego de lo material y los prejuicios propios de aquel lugar en el que vive.
Mercedes Morán (que además es coguionista de esta historia junto al propio Santiago Giralt) realiza un muy buen trabajo para plasmar la evolución que presenta su personaje Norma, desde la mujer conservadora y estructurada que era hasta lograr la liberación y el sentirse mejor consigo misma sin deberle nada a nadie. Pero también existe una buena interacción con el resto de los secundarios, tanto Lorena Vega como la psicóloga pero que cumple más el rol de amiga, Mercedes Scápola (hija en la vida real de Morán) como su hija que también está atravesando sus propias batallas personales, Elvira Onetto como su madre, de esas mujeres que no tienen escrúpulos de decir lo que piensan por la impunidad de la edad y Alejandro Awada como su marido de hace muchos años con el que casi no tiene vínculo. La película le da mucha importancia al género femenino, desde la presencia que tienen en pantalla como la relación que construyen las distintas generaciones.
La crisis de la mediana edad, los mandatos sociales, el qué dirán, el conservadurismo y los prejuicios de los pueblos pequeños, la sororidad, y el autodescubrimiento, son algunos de los tópicos que propone abordar el director de una manera liviana y ligada al humor.
En síntesis, «Norma» es una simpática comedia que se sustenta por el trabajo de Mercedes Morán, acompañada por un buen elenco, que busca entretener al mismo tiempo que realizar una crítica social de manera ligera pero efectiva.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster
