«Machos Alfa», una segunda temporada más deconstruidamente divertida
A fines de 2022 se estrenó en Netflix «Machos Alfa», una comedia ligera española que ahonda sobre temas actuales como el machismo, el feminismo, las relaciones abiertas, el amor y la deconstrucción a través de la historia de cuatro amigos hombres en sus ’40 que están buscando cambiar y adaptarse a la sociedad contemporánea. Su primera temporada consiguió rápidamente una continuación por haber sido muy divertida, con chistes atinados y ocurrentes, y poner en el tapete asuntos interesantes para debatir.
Ahora llegó la segunda temporada a la plataforma que busca redoblar la apuesta con un resultado más que satisfactorio. Esta nueva entrega retoma los hechos tal como los dejamos en la primera. Santi volvió con su ex esposa y se mudaron junto a su hija Alex, aunque se arrepiente de haberlo hecho. Al mismo tiempo buscará cumplir sus sueños profesionales postergados. Luis y Esther abrieron su pareja pero no tienen ni el tiempo ni las ganas para estar con otras personas, sin embargo, sienten la presión de innovar y mantenerse actualizados. Pedro consigue un nuevo trabajo en una productora audiovisual, con una jefa que lo va a poner en jaque, mientras que quiere volver con Daniela, quien está teniendo inconvenientes en esta nueva faceta de influencer. Y Raúl se siente un poco perdido con la separación de Luz, quien parece haber rehecho su vida con un hombre mayor, y volverá a apostar a inaugurar un restaurante con un nuevo socio.
Si la primera temporada de «Machos Alfa» nos había convencido desde el primer momento y nos hizo encariñar con cada uno de los personajes más allá de sus falencias, pensamientos o comportamientos, sin dudas esta segunda entrega supera nuestras expectativas.
La serie logra seguir profundizando en temas de actualidad, como la orientación sexual, identidad de género, machismo, feminismo, acoso laboral, vínculos en donde el poder y lo afectivo se mezclan, parejas abiertas, la toxicidad en las relaciones, fertilidad, maternidad/paternidad, crianza, entre otras cuestiones, donde todavía queda bastante tela para cortar. Sobre todo, porque también empezamos a ver que no todo es tan lineal ni tan sencillo en la vida, y lo que aprendieron los protagonistas tal vez termina siendo bastante superficial en la práctica diaria o va a generar conflictos aún mayores.
Sin dudas esto genera mucha gracia debido a sus diálogos irreverentes y osados, muchos de ellos que juegan al filo de lo políticamente correcto, traspasando ciertos límites, pero siempre desde el respeto, la simpatía y el humor. Además, como dijimos anteriormente, los personajes son muy queribles y no hay nada que terminen haciendo que pueda fastidiarnos, sino que entendemos que es parte de su proceso de aprendizaje y que no siempre van a quedar bien parados.
Además de darle entidad a los cuatro protagonistas, en esta oportunidad se involucran más a las mujeres del elenco. Si bien en la temporada anterior tuvieron su lugar y servían como una especie de reacción constante a los cambios que iban teniendo sus parejas debido al curso de deconstrucción, ahora tienen un poco más de vuelo propio. Ellos ya aprendieron y evolucionaron, ahora son ellas las que tienen que adaptarse a los tiempos que corren. Es así como Luz debe decidir si quiere tener hijos a corto plazo o si renuncia directamente la idea de ser madre, Esther lidia con sus inseguridades y machismo desde el cual está criando a sus propios hijos, y Daniela está cansada de los malos comentarios que recibe en las redes sociales y decide convertirse en una «influhater», diciendo la verdad sobre los productos que recibe. También el tema de la maternidad va a ser un punto importante en su vida. Nuevos personajes se suman también a esta continuación para poner a prueba a los protagonistas. Ninguno termina de sobresalir por completo pero son funcionales para la trama.
Con una tercera temporada ya confirmada, «Machos Alfa» sigue dándole en la tecla para ofrecernos una comedia fresca, irreverente, arriesgada y actual que busca ahondar en conceptos de la sociedad contemporánea, la sexualidad y el género de las personas, a través de un humor que siempre juega al límite pero que logra divertirnos con personajes más que entrañables.
Tráiler:
Samantha Schuster