CINE

Balance 2022: Las mejores películas estrenadas del año

Y llegamos al último balance que haremos en Cinéfilo Serial, en esta oportunidad eligiendo las mejores películas del año que pudimos ver tanto en cines como en las plataformas de streaming. Secuelas, historias novedosas, acción, terror, suspenso y comedia, todo eso resumido en estas listas. También sumamos algunas menciones especiales que no llegaron a nuestro top pero que valen la pena tenerlas en cuenta.

MARTÍN GONIONDZKI

10) «Bullet Train» (David Leitch): Probablemente no aparezca en la lista de nadie. Decidí incluirla porque realmente me pareció de las películas más entretenidas que vi en sala este año (quizás al lado de «The Unbearable Weight of Massive Talent»). «Bullet Train» además de ser un divertimento de principio a fin, logra combinar la acción y la comedia de forma armónica, aprovechando su trama enrevesada llena de giros (algunos de ellos un poco arbitrarios, cabe decir) y a un Brad Pitt en plena forma que demuestra lo genial que puede ser en un rol cómico. Asimismo, la edición y las coreografías representan dos de los puntos altos del film, algo que no sorprende viniendo de David Leitch que ya mostró su pericia para dirigir escenas de acción. La película no para un segundo, ofreciéndonos varios momentos espectaculares, cargados de tensión que, a su vez, se benefician de intercambios sumamente pulidos y ajustados de sus excéntricos personajes.

9) «Prey» (Dan Tratchtenberg): Probablemente la mejor secuela de «Predator». Dan Tratchtenberg (el responsable de «10 Cloverfield Lane») vuelve un poco a las bases de la primera película con un clima más intimista y menos bombástico, encontrando un giro atractivo y situando la historia en el 1700 y con los comanches como protagonistas. Con varias dosis de sangre y gore como corresponde en esta franquicia, «Prey» es una de esas raras secuelas/precuelas/revivals que encuentran una aproximación interesante y creativa para volver a revisitar un universo conocido.

8) «The Northman» (Robbert Eggers): Cuando se anunció que la próxima incursión cinematográfica de Robert Eggers («The Witch», «The Lighthouse») iba a estar ambientada en el siglo X alrededor de los vikingos, las expectativas se dispararon. ¿El resultado? ¡Un peliculón para ser visto en pantalla grande! La mitología nórdica cobra vida y un nuevo significado en las manos de Eggers. El director usa la base de Hamlet para ofrecer el film más accesible de filmografía, sin comprometer su estilo e impronta personal. ¡Brutal, poética, maravillosa!

7) «Barbarian» (Zach Cregger): Una de las sorpresas en materia de género que tuvimos este año. Partiendo de una premisa muy atractiva en la que una mujer alquila accidentalmente el mismo departamento que un hombre y ambos se ven ven obligados a pasar la noche juntos. El temor de la joven de compartir casa con un extraño es tan solo el punto de partida de esta maravillosa, ingeniosa y eficaz película que va escalando en tensión y sorpresa. No te da respiro y tampoco defrauda.

6) «Everything, Everywhere All At Once» (Dan Kwan, Daniel Scheinert): Los Daniels vuelven a unir fuerzas para ofrecernos un producto tan ecléctico y extraño como su ópera prima («Swiss Army Man»), esta vez indagando en el «multiverso», una de las palabras de moda que fueron moneda corriente en las películas de superhéroes, pero ofreciéndonos su propia interpretación del concepto y nuevamente trasportándonos a un mundo lleno de inventiva e imaginación. Ambiciosa, emotiva, caótica y a la vez profundamente divertida, «Everything Everywhere All at Once» ofrece una experiencia cinematográfica que no se parece a ninguna que pudimos haber tenido este año, con una enorme cantidad de influencias e ideas creativas, así como también algunos descubrimientos a nivel visual que dieron que hablar.

5) «Moonage Daydream» (Brett Morgen): «Moonage Daydream» es una montaña rusa audiovisual que sorprende por su lirismo y emotividad, pero también por proponer un acercamiento diferente a un artista incomparable. Brett Morgen («Cobain: Montage of Heck», «The Kid Stays in the Picture») se propuso desentrañar la figura del mítico David Bowie, a través de un enorme material de archivo compuesto por numerosas entrevistas, presentaciones en vivo, películas y demás participaciones del artista británico. Lo más interesante es que no es el típico documental expositivo, sino que supo aprovechar el gigantesco archivo con el que contó, dándole una coherencia y una cohesión maravillosa sin caer en el simplismo de contar de principio a fin la vida de la estrella, en orden cronológico y de forma lineal sino entrando en una especie de juguetón Cadáver Exquisito digno que por momentos sobrecoge, deslumbra y emociona.

4) «Nope» (Jordan Peele): «Nope» es una alegoría al estado de decadencia por el que atraviesa el cine mainstream contemporáneo. El solo hecho de que Jordan Peele haya podido realizarla desde las propias entrañas de la industria es algo más que meritorio. Pero más allá de su habitual comentario social, estamos ante una película sumamente entretenida y original, que se separa un poco de los tropos de sus dos trabajos anteriores para ofrecernos algo nuevo. También funciona como una especie de carta de amor al cine y su evolución, llena de homenajes y de contrapuntos que pueden ir desde «Tremors» y «Tiburón» hasta «Encuentros Cercanos del Tercer Tipo», al mismo tiempo que construye su propia mitología. Una película con muchas ideas que busca, a través la sátira, provocar al espectador.

3) «Top Gun: Maverick» (Joseph Kosinski): Últimamente se está recurriendo mucho a hacer secuelas de clásicos de hace más de 20/30/40 años. Por lo general, parecen malas ideas y suena como una excusa para seguir ganando plata de fórmulas y personajes ya probados. Este no es el caso de «Top Gun: Maverick» que en varios casos incluso es superior que el relato original. Nos encontramos ante un ejercicio cinematográfico cuidado, apoyado sustancialmente en sus personajes y tratando de darle un cierre digno al viaje de su viejo protagonista. Y vaya que si lo consigue. La secuela de «Top Gun» comprende una película emotiva y sumamente audaz que mantiene el espíritu artesanal de los blockbusters de la vieja escuela, y en tiempos donde todo es más frío y digital, se agradece ver algo más real y tangible.

2) «Argentina, 1985» (Santiago Mitre): Una película gigantesca por donde se la mire, tanto en lo que se refiere a la producción (la película fue producida por Amazon Studios), como por el valor histórico y emotivo que posee, así como también por su narrativa, la cual comprende un solidísimo drama judicial de corte hollywoodense, pero con la idiosincrasia argentina bien arraigada, dándole la personalidad suficiente para sobresalir y ganarse tanto a la crítica como a la audiencia. El largometraje tiene todos los elementos para convertirse en un clásico del cine nacional. Un relato que te pone la piel de gallina, te emociona y también por momentos te hace reír, a lo largo de sus 2 horas y 20 minutos de duración que te tienen completamente en vilo por más que uno ya conozca la historia.

1)  «Licorice Pizza» (Paul Thomas Anderson): ¿Qué esperar del regreso de Paul Thomas Anderson tras 4 años de ausencia? Probablemente una joya como «Licorice Pizza», un coming of age encantador lleno de personalidad, una banda sonora exquisita e interpretaciones consagratorias para el dúo protagónico de Alana Haim y Cooper Hoffman. Una comedia romántica que le escapa a los clichés y que rápidamente se mete de lleno en el corazón dando uno de los relatos de aprendizaje adolescentes definitivos. Una celebración cinematográfica que, si bien puede considerarse del año pasado porque en EEUU se estrenó así, da igual porque también supera ampliamente a varias de las propuestas que llegaron este año.

Menciones Especiales: «Avatar: The Way of Water», «El Sistema Keops», «Fresh», «Pinocho de Guillermo del Toro», «Apollo 10 ½» y «The Unbearable Weight of Massive Talent».

SAMANTHA SCHUSTER (No se tuvieron en cuenta las películas nominadas al Oscar de este año)

10) «Tren Bala» (David Leitch): Cinco asesinos a sueldo se encuentran en un mismo tren con diferentes misiones pero con objetivos contrapuestos. Una película entretenida, plagada de humor negro, violencia desmedida y buenas escenas de acción. Las logradas actuaciones del elenco y una acotada locación que hace que aumente la adrenalina y la tensión, terminan de redondear esta alocada pero divertida propuesta.

9) «The Northman» (Robert Eggert): Robert Eggert siempre fue un director bastante particular con un estilo bien marcado. En esta oportunidad nos presenta una película que toma como base a un relato vikingo (que habría inspirado a Shakespeare para escribir Hamlet), donde un príncipe busca vengar la muerte de su padre. El resultado es una historia intrigante, llena de violencia y mitología vikinga, con varios giros inesperados de guion y una experiencia envolvente gracias a su fotografía y banda sonora. Una de esas inusuales propuestas que mezclan la realidad y la historia con el misticismo y el surrealismo.

8) «El Teléfono Negro» (Scott Derrickson): El cine de terror tuvo un lugar preponderante durante este año, con varias cintas que resaltaron por sobre otros géneros. En este caso, nos encontramos con El Teléfono Negro, la cual toma de base a un cuento de Joe Hill para contar la historia de un secuestrador de niños en los años ‘70 y cómo un teléfono roto que está en la habitación puede ayudar al chico secuestrado. La película propone un clima intrigante, tenso y lleno de suspenso, que va acrecentándose con el correr del relato. Buenas actuaciones del elenco, principalmente del protagonista que demuestra valentía e ingenio, y una lograda utilización de un acotado espacio de la locación nos ofrecen un film de terror efectivo.

7) «Avatar: El Camino del Agua» (James Cameron): Después de haber dejado una huella con Avatar en 2009 tanto por su producción descomunal como por su innovación, Jame Cameron volvió con esta historia que lo hizo tan exitoso. Una secuela que si bien puede parecer similar en cuanto a su estructura narrativa, planteando nuevamente un lugar diferente por descubrir, personajes que no terminan de encajar en el universo y los humanos malvados que quieren destruir la naturaleza, logra proporcionarnos una mezcla entre acción de la buena, una reflexión sobre el ser diferente y la importancia del entorno, y una fotografía maravillosa. Tal vez no sea ese salto tecnológico que fue la primera pero sí consigue estar a la altura y brindarnos un buen espectáculo que no decae nunca a pesar de sus 3 horas de duración.

6) «El Suplente» (Diego Lerman): El Suplente se centra en un profesor de letras que llega a una escuela del conurbano para dar clases y se encuentra con una realidad bastante cruda y comprometida. Una película que logra retratar a un sector social argentino con sus conflictos y esperanzas, sin caer en lugares comunes o prejuiciosos. Logra mezclar de buena manera el drama como algunos momentos de humor para mostrar la vida misma con emoción y realidad.

5) «Nop» (Jordan Peele): Jordan Peele es un director que siempre sabe cómo ofrecer un relato interesante, original y con una profunda crítica social, por eso sus obras son muy esperadas por gran parte de la audiencia. En este caso, Nop se centra en dos hermanos que se dedican a criar caballos en un rancho y que un día hacen un descubrimiento tan insólito como perturbador. Una cinta llena de misterio y suspenso que se sostiene durante todo el tiempo, con un buen trabajo técnico para lograr atinados efectos visuales y recrear distintos ambientes, y una correcta interpretación de su elenco.

4) «Barbarian» (Zach Cregger): Otra de las películas de terror que se destacaron este año fue sin dudas Barbarian, un film que comienza con una joven que alquiló un airbnb pero que se da cuenta de que está ocupado. Si bien el espectador ya puede hacerse una idea de lo que verá, el director nos propone algo totalmente diferente, jugando con nuestra mente en todo momento. Con un logrado uso de la ambientación, una buena dosis de jumpscares y un clima intenso y perturbador, nos ofrece varias tramas que se van entrelazando, algunas mejores que otras, pero que consiguen brindar un relato entretenido, intrigante y reflexivo.

3) «Pinocho» (Guillermo del Toro): Otra película más de Pinocho podríamos decir. Y sí, puede que ya nos cansemos de ver siempre las mismas historias en la pantalla grande, pero con esta obra pasa algo diferente. Detrás de escena tenemos a un gran director como Guillermo del Toro que logra impregnarle su sello característico a la animación stop-motion y al tono de la trama, que es mucho más oscuro y serio que lo que pudimos ver en otros films del personaje. No está tan orientada al público infantil, aunque también pueda ser de su agrado, pero el adulto seguramente encontrará muchos más mensajes y entenderá más cuestiones. Una nueva versión tan interesante como emotiva.

2) «Argentina, 1985» (Santiago Mitre): La película que recrea el histórico juicio a las Juntas Militares por los crímenes perpetrados durante la última dictadura es una de las historias que más movilizaron a la sociedad en general por ser una trama muy nuestra, por la buena recreación de época y por las maravillosas interpretaciones de Ricardo Darín, Peter Lanzani y gran elenco. Pero además, hay que tener pericia para contar una historia tan dura sin caer todo el tiempo en golpes bajos, y Argentina, 1985 consigue impregnarle un tono cómico a varias de las escenas, pero sin dejar de ser sensible y emotiva. Esperemos que logre triunfar en el exterior y mostrar un poco del cine que hacemos en nuestro país.

1) «Top Gun: Maverick» (Joseph Kosinski): Es difícil hacer una secuela de una película icónica y tanto tiempo después, pero ya se tomó como costumbre reflotar los clásicos y explotar esa nostalgia hasta el hartazgo. Pero con Top Gun: Maverick ocurrió que lograron hacer una cinta superior a lo que imaginábamos e incluso por momentos mejor que la original. Consigueron mezclar de manera perfecta la esencia de su antecesora, con un Tom Cruise consolidado en su rol y haciendo cuanta pirueta loca se le ocurría, con una nueva historia que presenta personajes interesantes y conflictos internos profundos. Es emotiva, atrapante y con un apartado técnico descomunal.

Menciones especiales: «Everything Everywhere All At Once», «Algo que pasó en Año Nuevo», «El Fotógrafo y el Cartero», «Hoy se Arregla el Mundo».

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